La originalidad en la organización de un catering abarca muy diferentes aspectos. Por una parte, la decoración y ambientación del espacio donde va a desarrollarse el acto. Una idea interesante es combinar diferentes tipos de mesas (cuadradas, redondas, rectangulares) o utilizar las típicas mesas de té inglesas (le darán un aire “vintage” encantador a la reunión). Desde luego, las telas y colores se eligen según nuestros propios gustos. Otro elemento a tener en cuenta es el uso de las nuevas tecnologías para enriquecer la escenografía del acto (por ejemplo, usando pantallas gigantes de video).
Otra sorprendente posibilidad es decidir que la comida se cocine a la vista de los invitados. Es lo que se conoce como “Showcooking” o “Catering Espectáculo”. Una variante muy específica en este apartado son los asados estilo argentino (cordero, cerdo, ternera...). También podemos optar por alquilar algún puesto de preparación de comida como perritos calientes, algodón dulce o similares.
La presentación de los platos es un aspecto que no hay que olvidar. La tendencia más innovadora es la llamada “fingers food” o raciones mini que se pueden degustar con las manos, sin usar cubiertos. La creatividad aumentará con la utilización de vasos de Martini, tubos de ensayo, “bento box” al estilo japonés... para servir los alimentos.
En cuanto al tipo de menú, una idea novedosa es incluir menús vegetarianos entre lo que se ofrezca a los invitados. Y, en esta misma línea, contar con los servicios de un dietista que idee menús sanos y equilibrados.
Por último tres propuestas muy diferentes: un catering de chucherías para un bautizo o cumpleaños, por supuesto compuesto por dulces y caramelos de lo más glamouroso; un catering de platos ‘antiaging’, o sea, ricos en radicales libres y antioxidantes, que se presentan en alimentos atractivos y sabrosos, cocinados de forma saludable o un catering artesanal (tablas de quesos, ahumados y embutidos, acompañados de una amplia variedad de todo tipo de panes artesanales).
Foto: Home Chef