¿Por qué normas se rige un contrato de catering?

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El contrato con una empresa de catering, al igual que con cualquier empresa de servicios, es -como su nombre indica- un "contrato de prestación de servicios", firmado por las dos partes (el prestador del servicio y el cliente). En este contrato deben reflejarse la identidad de los contratantes, el lugar donde se reúnen, la fecha y, por supuesto, el contenido del servicio a prestar, la fecha y horas de duración, el lugar con su dirección completa, así como el precio y la forma de pago.
Es importante tener bien claro que si el evento se celebra en un lugar de dominio público, en la firma de este contrato también debe intervenir el titular del espacio (el ayuntamiento u otra administración pública). En el caso de que se celebre en una finca o casa alquilada, es conveniente asegurarnos de que ésta dispone de un seguro de responsabilidad a terceros, pues los accidentes que se puedan producir por deficiencias de obra o instalaciones afectan no sólo a los clientes, sino al personal de la empresa de catering también.
Por otro lado, comentar que "el carnet de manipulador de alimentos" ya ha dejado de emitirse -quizá porque era un negocio su emisión y renovación, y no una garantía-. Ahora, para garantizar que se cumplen las normas de higiene y sanidad alimentaria, todos los profesionales o trabajadores que manipulen los alimentos deben tener superados los cursos y/o módulos correspondientes, incluyendo el apartado de riesgos laborales y alérgenos alimenticios.
Atentamente, MASSAI MARA -las cocinas del mundo para tus celebraciones-

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