Pasteles de boda: ¡Hasta que la muerte nos separe!
Artículo revisado por el Comité
Natalie Sideserf, una cocinera experta en postres, decidió sorprender a su marido con una tarta que recreaba sus dos cabezas degolladas bajo el lema Hasta que la muerte nos separe.
La elección de la tarta de bodas constituye uno de los pasos más decisivos en cuanto al banquete se refiere. Sobre todo porque, en la actualidad, la imaginación y la creación culinaria permiten que el pastel pueda convertirse en cualquier cosa que se nos pase por la cabeza. Y al pie de la letra se ha tomado esta afirmación Natalie Sideserf, una cocinera experta en postres que decidió sorprender a su marido con una tarta que recreaba sus dos cabezas degolladas bajo el lema Hasta que la muerte nos separe.
A esta joven de 28 años de edad, procedente de Texas, Estados Unidos, se le ocurrió la brillante idea de plasmar sobre la mesa del banquete de su enlace nupcial una réplica de su cabeza y de la de su pareja. Juntas hasta el día del juicio final, tal y como especificaba la frase que lidera el pastel, este postre macabro detallaba a la perfección los cabellos, las sombras de los ojos y la expresión post mortem, muy realística debido a la reproducción de la sangre que suele gotear y escurrirse tras la decapitación de un cuerpo humano.
Este fue el principal motivo por el que la novia, Natalie Sideserf, decidió sacrificar su tarta de boda para convertirla en toda una prueba de amor hacia su actual marido. Un homenaje un tanto lúgubre dirigido a su pareja, que al parecer se considera un acérrimo amante de las filmografías de terror. No obstante, el éxito del postre no fue el mismo entre todos los invitados. Algunos de ellos, como por ejemplo la abuela de la creadora, se mostraron un tanto reticentes ante la ingesta del dulce. Hasta un total de 40 horas tardó la flamante pastelera en convertir la tarta en toda una fúnebre obra de arte, que ya se ha convertido en uno de los ítems más populares de toda la red.