¿Qué es una miniboda o miniwedding?
Artículo revisado por el Comité
Las minibodas se han puesto de moda. Te contamos por qué.
Una boda es una celebración muy personal, tanto que ya no son las familias las que deciden a quiénes invitar, dónde organizar el convite, qué tipo de enlace es el correcto o cómo debe ser la boda.
Ahora son las parejas las que deciden todo eso, las que dejan su impronta en cada detalle, evidenciando cómo quieren casarse y con qué celebración sueñan. La consecuencia de este cambio, de esta evolución, ha determinado que cada vez sean más las parejas que huyan de los grandes eventos y decidan organizar su boda de manera íntima; un «Sí, quiero» rodeado de la familia y los amigos más cercanos, lejos de tanto boato y ostentación. Es cierto que, en algunos casos, detrás de una miniboda se esconde un presupuesto ajustado que limita organizar un enlace más multitudinario, pero, en la mayoría de ellos, esta premisa no se cumple. Por eso, es normal ver a parejas jóvenes prometiéndose amor eterno en un entorno privado y rodeados de un círculo muy estrecho de convidados.
Las razones por las que las minibodas, o enlaces pequeños celebrados en un entorno íntimo y especial, están causando furor en los últimos meses, son varias, a saber:
- Ofrecen la posibilidad de personalizar completamente el enlace, desde el primer detalle hasta el último.
- Las parejas participan más en la propia organización de la boda, hasta tal punto que no es necesario contratar a ningún asistente para que se haga cargo de la celebración.
- Se evitan compromisos que no siempre apetecen.
- No hay que mandar invitaciones a personas con las que no se tiene mucho trato o que no conocen la historia de los novios.
- Los novios y los invitados interactúan más y se relacionen entre todos de manera más cercana y distendida, sin la rigidez del protocolo o de la etiqueta que persigue a las grandes bodas.
- Hay mayores posibilidades de celebrar el enlace en un lugar mágico o singular sin que ello suponga tener que reservar con mucho tiempo de antelación o sin que haya problemas de espacio. Incluso en lugares como un museo, una playa, un acantilado, un jardín botánico, un castillo, una pequeña casita con encanto, un jardín, una ermita…
- No es necesario organizar el convite en un salón especial para bodas. Como los invitados son muy pocos, se puede optar por otro tipo de espacios más singulares que guarden relación con la historia de amor de los propios novios.
- Se puede destinar el dinero que se ahorre en otras cosas, como un menú más sofisticado, una fiesta en una discoteca privada, un viaje con los amigos más íntimos…
- Son más románticas que las bodas tradicionales.
- Los invitados conocen la historia de amor de los novios y hay un nexo de unión entre ellos, una historia común que convierte ese día en un momento único y especial para todos.
- Se presta más atención a los detalles.
Como vemos, no hace falta organizar una boda con 150 invitados para disfrutar de un día mágico. Las minibodas son el ejemplo perfecto: celebraciones donde se prima la calidad de las personas que acuden a ella y de lo que se ofrece.
Querríamos organizar una boda íntima el año que viene en Rasillo de Cameros. Seremos sólo 30 personas, hemos hablado con los propietarios de la finca y necesitaríamos catering. Alguien nos puede ayudar¿?