Celebra la mejor boda en otoño

Tiende a pensarse que el otoño es una estación melancólica y menos apropiada que la primavera o el verano para celebrar una boda. Sin embargo, sus colores cálidos y los frutos típicos que se pueden encontrar sólo en esta época del año pueden ser grandes aliados para organizar un enlace romántico y muy especial.

Foto de Wikipedia.org.

Al aire libre

Si bien es cierto que en estas fechas lo normal es que bajen las temperaturas y aumente la posibilidad de lluvia, no por ello hay que renunciar a celebrar una boda al aire libre. Eso sí, conviene desarrollarla en las horas centrales del día y habrá que tomar las medidas correspondientes para que, en caso de inclemencias, tanto los novios como los invitados estén bajo techo y protegidos del frío.

Foto de Casa Sicilia 1707.

Por ello, conviene buscar espacios en los que, si no hay una zona cubierta y adecuada para desarrollar el evento, sea posible instalar carpas especialmente preparadas para soportar el frío y el agua. De hecho, conviene que la celebración se prepare ya protegida para evitar de antemano que pueda arruinarse la decoración o cualquier tipo de incomodidad.

Castañas, setas y calabaza

Además de conseguir que el menú resulte más económico, si se utilizan ingredientes propios de esta estación se pueden elaborar platos realmente exquisitos. Así, y dado también que ya no se esperan temperaturas muy altas, se puede empezar el banquete sirviendo una crema de calabaza templada, aprovechando que esta es una de las hortalizas mejor valoradas para elaborar todo tipo de sopas.

Foto de Essencies Catering.

Como plato principal puede apostarse por un buen solomillo acompañado de unas setas de temporada salteadas o cocinadas a la plancha o, incluso, presentarlas como ingrediente estrella en un risotto.

Foto de Artesanías el Carmelo.

Y de postre podría elaborarse un bizcocho ligero en el que también se incorporara la calabaza y llegara acompañado con un helado de castañas. El membrillo o las uvas –acompañadas por un buen queso- serían los mejores ingredientes si se quiere incluir una degustación de frutas.

Foto de Catering Barú.

Apostar por el naranja y el dorado…

Para la decoración general, tanto de las mesas como del entorno, entre los colores principales que pueden elegirse se encuentran los tonos anaranjados y rojizos, debido a que son los que se aprecian en el entorno natural. Si se busca llamar la atención sobre algún elemento concreto o destacar algún espacio el dorado es el color perfecto, siempre que se emplee con mesura.

Foto de Muyameno.com.

… o por el verde y el azul

Si, por el contrario, lo que se busca es lograr el mayor contraste con el entorno una de las mejores opciones pasa por emplear diversos tonos de azul y combinarlo con el verde manzana en los elementos que se desee destacar.

Foto de Índigo Bodas.