Comer en bol es tendencia
Artículo revisado por el Comité
Comer en bol tiene muchas ventajas; de ahí que se haya convertido en un fenómeno en el último año. Te explicamos por qué hay que apuntarse a esta nueva moda.
Otra moda llegada de Estados Unidos; la bolmanía se está convirtiendo en tendencia en nuestro país. Atrás quedaron los platos: comer en cuencos y boles es lo último en los restaurantes más chics.
Tal es así que algunos periódicos estadounidenses le han realizado reportajes exclusivos, y en algunas capitales europeas hay restaurantes donde únicamente se sirve comida en estos recipientes. Pero ¿realmente existe alguna diferencia entre comer en un plato y hacerlo en un bol? ¿Por qué está triunfando esta moda? Para responder a estas preguntas basta con repasar las ventajas de la bolmanía:
- Es más cómodo comer en un bol que en un plato. Coger el cuenco con las manos mientras se mantiene una animada conversación con los compañeros del trabajo es más cómodo que si la comida está dispuesta en el plato. Ya sea en la oficina, ya sea en un restaurante cercano a ella, permite comer de pie de manera informal mientras nos relacionamos con otros compañeros.
- Da un toque chic a nuestra comida. Se acabó comer directamente del táper. Aunque no traigamos una ensalada, aunque nuestra comida sea una crema, una sopa o un sencillo plato de pasta o arroz, si lo servimos en un bol le daremos un toque moderno a nuestra comida.
- Permite disfrutar de una comida más informal. No todo el mundo quiere comer sentado en un restaurante un largo menú. Cada vez hay más personas que prefieren comer de manera informal, de pie, en corrillo con el resto de compañeros. Pero no solo es una moda que afecta al horario laboral. Llegamos a casa después de una larga jornada laboral y solo nos apetece sentarnos frente a la tele a tomar algo antes de ir a dormir. Un cuenco nos permite disfrutar de nuestra cena de manera cómoda desde el sofá de casa, sin bandejas que se vuelquen o que pesen demasiados.
- Nos conciencia a comer sano. El tamaño del bol limita la cantidad de comida; así, sin apenas darnos cuenta, reducimos la ingesta de calorías, sin duda una ayuda si queremos evitar comer demasiado o queremos cuidar nuestro físico. Pero, además, comer en bol hace que apostemos por alimentos sanos y saludables con los que poder mezclar otros ingredientes. A nadie se le ocurriría mezclar en un bol macarrones con chorizo con una ensalada. De este modo, buscamos mezclar ingredientes en los que la verdura y las proteínas (carne, huevos, pescado) conjuguen de manera correcta en nuestro paladar.
- Estimula nuestra imaginación culinaria. Relacionado con lo anterior, para darle un toque sano a nuestros platos y que la mezcla gastronómica resultante sea perfecta, nuestro cerebro idea nuevas combinaciones culinarias en las que podamos disfrutar de distintos sabores, y también colores, en una unión sana y sabrosa.
- Nos acerca a otras culturas gastronómicas. Muchos platos, sobre todo orientales, se sirven en boles. Si en algún momento nos aburrimos con nuestras combinaciones sanas y coloridas podemos probar nuevos platos de otras culturas que, sin duda, sorprenderán a nuestro paladar gratamente.
Con todo ello solo nos queda subirnos al carro de la bolmanía y disfrutar de las ventajas que conllevan comer en bol.