Día de Andalucía: sáltate la dieta por un día
Artículo revisado por el Comité
El próximo 28 de febrero es el Día de Andalucía, fecha que celebra el referéndum sobre el proceso autonómico que tuvo lugar en 1980 y que dotó de autonomía a la región andaluza.
El 28 de febrero es el Día de Andalucía, fecha que celebra el referéndum sobre el proceso autonómico que tuvo lugar en 1980 y que dotó de autonomía a la región andaluza.
Qué mejor manera de conmemorar este acontecimiento que saltándonos la dieta… Y si lo hacemos para deleitarnos con un menú típicamente andaluz, mejor que mejor.
Entrantes
Hablar de Andalucía es hablar de pescaíto frito, elaborado como allí solo saben hacerlo. Y, como no podía ser de otro modo, hablar de pescaíto frito es hablar de boquerones (vitorianos, si estamos en Málaga), sardinitas, chopos, calamares… Solo nos hará falta harina, sal, aceite de oliva virgen y una sartén para degustar este producto andaluz por excelencia.
Foto: Hotel del Pintor.
Tampoco puede faltar en nuestra mesa unas tostaditas o montaditos con pringá, un clásico del tapeo andaluz. Y para prepararlos necesitamos los restos de la pringá de una berza y de un puchero (la carne con la que se prepara el puchero). Colocamos las dos pringás mezcladas en el interior de un montadito o de una tostada y lo aderezamos con un chorro de aceite. Sencillamente exquisito.
Foto: Sevilla secreta.
Por supuesto, no nos olvidamos de incluir en nuestro menú las tradicionales papas con chocos. Un plato muy sabroso y fácil de elaborar. Para ello necesitaremos patatas, sepia, vino blanco, guisantes, cebolla, pimiento rojo y verde, ajo y tomate. Limpiamos y troceamos la sepia o choco, y reservamos. Ponemos a sofreír la cebolla, el tomate, el ajo y los pimientos. Cuando esté bien hecho, añadimos la sepia y removemos bien. Vertemos el vino y, tras dejarlo unos minutos, un vaso de agua. Sazonamos, tapamos la cacerola y dejamos cocer 20-25 minutos. Pasado ese tiempo, añadimos los guisantes y las papas chascadas. Añadimos agua si hiciera falta, colorante alimentario y una hoja de laurel, y cocemos a fuego medio hasta que las papas estén cocidas. Tras disfrutar de este plato, lo mejor viene cuando hay que mojar el pan en la salsa. ¡Riquísima!
Foto: Cocinero andaluz.
Y para amenizar nuestros entrantes, qué mejor que poner unas aceitunas aliñás, con ese regustillo a romero tan típico de esta tierra.
Primero
Como primer plato, podemos elaborar el famoso ajoblanco, sopa popular andaluza elaborada con almendras. Para prepararla necesitaremos también ajo, miga de pan, aceite de oliva y vinagre de vino.
Foto: Directo al paladar.
Lo primero que tendremos que hacer será poner en remojo el pan para que este se ablande. Escaldamos las almendras con un poco de agua hirviendo y las pelamos. En un mortero majamos el ajo con las almendras y la sal. Añadimos el pan, el aceite y el vinagre, y seguimos majando hasta conseguir una especie de pasta homogénea. Una vez la tengamos, añadimos un litro de agua fría y lo mezclamos todo bien. Antes de tomarla, recomendamos tenerla en la nevera unas horas.
Segundo
Tras el ajoblanco, unos huevos a la flamenca. Para ello necesitaremos, además de huevos, jamón serrano, guisantes, cebolletas, chorizos, salsa de tomate casera y pimentón dulce. Ponemos a sofreír la cebolleta y, cuando esté pochada, añadimos los guisantes. Al cabo de unos minutos, echamos los chorizos y el jamón troceado, así como una cucharadita de pimentón dulce y la salsa de tomate casera.
Foto: Cocinando entre olivos.
Removemos todo bien y apartamos del fuego. Lo colocamos en un recipiente apto para el horno (mejor, si es de barro) y cascamos los huevos sobre nuestra base. Lo introducimos en el horno unos 15 minutos a 180° y… ¡listo para tomar!
Postre
Y, para rematar la faena, yemas del Tajo, típicas de Ronda. Podemos comprarlas en cualquier confitería de la ciudad, aunque también podemos prepararla nosotros con huevos, azúcar glasé y azúcar blanquilla.
Foto: Cocina con Reina.
Para ello, tendremos que elaborar una masa con las yemas y el azúcar, que habremos convertido en almíbar. Haremos bolitas y las pasaremos por el azúcar glasé, las cubriremos con papel film y las dejaremos enfriar unas horas en la nevera antes de consumirlas. Sencillamente deliciosas.