Catering de comida italiana: haz un «aperitivi» donde quieras

Como los españoles, los italianos también disfrutan de un buen aperitivo que, en muchas ocasiones, es capaz de sustituir por sí solo a la comida principal. Fue el famoso destilador Antonio Benedetto Carpano quien ideó el aperitivo como concepto culinario para saborear el vino aromatizado que él había inventado: el vermú.

El carácter mediterráneo de los italianos favoreció que el aperitivo se extendiera rápidamente por toda Italia, pues los ítalos entendían el momento del vermú, es decir, del aperitivo, como una oportunidad perfecta para reunirse con los amigos antes de la cena o después de salir del trabajo. Hoy día, al vermú se han unido otras bebidas, como el spritz (cóctel de origen véneto), lo que ha permitido consolidar al aperitivo italiano como un acontecimiento social y gastronómico de primer nivel.

El aperitivo ítalo está compuesto por un bufet de comida típicamente itálica, donde abunda el fiambre (bresaola, salami, speck —jamón ahumado—, mortadela), la pasta, el risotto, quesos variados de origen italiano (parmesano, gorgonzola, mozzarella o pecorino romano), tostas o pan caliente y crujiente con burrata, frittata (especie de tortilla), ensaladas, verduras asadas o a la parrilla, aceitunas, pescado, bruschette (rebanadas de pan crujiente con verduras, tomate, paté de aceitunas, queso…), pizzas, etc. Todos estos platos se saborean amenizados con licores o cócteles latinos (Campari, spritz, martini, vermú, vino prosecco, etc.).

Estos majares suelen colocarse en tablas de madera (tagliere), que además de presentar el alimento facilita las tareas de corte. Pero también podemos encontrarlo dispuesto en otras superficies o contenedores, incluidos los sencillos platos.

A diferencia de otras comidas, el aperitivi no se toma por la mañana, antes de la comida central del día, como sí hacemos en España con las cervezas y las tapas, por ejemplo. Es una comida que únicamente se disfruta al atardecer; de ahí que se haya convertido en el protagonista de la moda after work que recorre nuestro país. Por tanto, para servir nuestro aperitivo italiano tendremos que esperar a la tarde. En Italia suele ser a partir de las 17:00 o las 18:00, pero en nuestro país podemos disfrutar de las suculentas elaboraciones que componen esta comida a una hora más tardía, desde las 19:00 o las 20:00, que es cuando termina en la península italiana este momento de ocio, y puede prolongarse perfectamente hasta las 22:00 horas. Como hemos repetido, muchas veces, el aperitivi sustituye a la propia cena.

Fieles a las reuniones tras la salida del trabajo, gracias a nuestro clima y a la idiosincrasia abierta y sociable que nos caracteriza, el aperitivo italiano ha calado muy bien en España, donde ya contamos con zonas especializadas en ofrecer esta comida en las grandes ciudades. Malasaña, en Madrid, es el mejor ejemplo de ello, lugar de tapas durante el día y de copas durante la noche, acoge ya varios locales que se han convertido en punto de reunión de muchos madrileños que acuden allí al salir del trabajo con otros compañeros o quedan con amigos antes a tomar una cena más suculenta.