¿Cómo distinguir un sushi de calidad?

Los apasionados de la comida japonesa sabrán distinguir un buen sushi de otro que no lo es tanto. Su paladar estará habituado a la textura y el sabor especial que denota que el restaurante está realmente especializado en este plato japonés, y su vista distinguirá rápidamente si el producto culinario que está en el plato es verdaderamente un sushi de calidad.

Al resto de personas nos costará más diferenciar un plato bien elaborado de otro que no lo es tanto. Por eso, en este artículo hemos querido recoger aquellas características a las que debemos prestar atención cuando nos sirvan sushi. Con estos sencillos trucos sabremos distinguir si estamos ante un plato de calidad o si nos están dando gato por liebre.

El sushi es un plato que requiere de una preparación muy cuidada. Cualquier mínimo detalle (un arroz que no es el adecuado, un pescado que no es fresco…) alterará completamente el resultado: el sabor no será el mismo y la elaboración tampoco.

Por ello, ¿en qué nos debemos fijar cuando nos sirvan sushi?

Ante todo, en el tamaño. El sushi es un preparado que se debe consumir en un solo bocado, por ello no debe ser excesivamente grande pero tampoco demasiado pequeño. Lo ideal es que podamos saborear a la vez todos los ingredientes que componen este plato.

En este plato japonés también es importante que prestemos atención a la colocación del pescado. El pescado debe siempre cubrir el shari o arroz aderezado especial para el sushi. Si observamos que hay mucho arroz y el pescado no lo cubre estaremos ante un plato mal preparado.

Igualmente, es menester que nos fijemos en la forma que tiene el sushi. Este plato nipón debe ser compacto (aunque no demasiado), por lo que el arroz no debe sobresalir del rollo. Si realmente está bien envuelto con el alga nori y se ha prensado correctamente, no se nos deshará cuando lo cojamos.

Del mismo modo, es importante que observemos el tipo de pescado. El sushi se prepara con pescado crudo, pero también cocido. Si el pescado que tenemos delante es salmón, atún o bonito podremos consumirlo crudo sin problema, ya que habrá sido congelado en alta mar y cumplirá los requisitos sanitarios pertinentes. Pero si se trata de una especie de agua dulce el pescado deberá estar cocinado para impedir la presencia de parásitos. Es el caso, por ejemplo, de los platos que se elaboran con anguila, que, por cuestiones sanitarias, debe estar correctamente cocida antes de elaborar con ella sushi.

El color y el sabor del arroz también no dicen mucho del sushi. El shari debe tener una tonalidad brillante, no un aspecto seco. Esto último nos dirá que el plato no es fresco. En cuanto a su sabor, el aderezo especial del sushi hace que el arroz tenga un sabor ácido y dulce a la vez, por lo cual deberemos huir de platos excesivamente dulces o muy ácidos.

Ya en la boca, el arroz no debe estar apelmazado ni excesivamente suelto. El sushi perfecto permitirá disfrutar de todos los sabores que lo componen por igual, sin que ninguno de ellos enmascare al resto.

Finalmente, la temperatura del arroz también nos aportará información sobre el sushi. Como sabemos, el arroz se airea con un abanico, por lo que su temperatura no debe ser ni muy fría ni muy caliente; el sushi debe tomarse templado.