20 platos de food truck que debes probar cuando viajes por Europa

Cada vez viene siendo más habitual encontrarnos gastronetas o food truck en nuestras calles. Lo que era una novedad hace unos años se ha convertido en parte importante del panorama gastronómico europeo. A la oferta de restauración que brindan las ciudades a los miles de turistas que las visitan cada año se han sumado los camiones de comida, los cuales, rodeados de una atmosfera informal y cercana, atraen a clientes que buscan deleitarse con platos típicos de la cocina local sin tener que recurrir a los restaurantes.

Precisamente por ello, en este artículo hemos querido recoger aquellas delicias culinarias típicas que podemos degustar en las diversas gastronetas que salpican el Viejo Continente.

Comenzando nuestro recorrido por el país vecino, en Francia son habituales los food trucks especializados en crepes. Y qué mejor manera de probar este delicioso plato de origen bretón que acercándonos a uno de estos camiones y degustando un crepe dulce o salado.

Por su parte, los food truck suizos permiten saborear los tradicionales pretzel, que se venden de muy diversos tamaños.

En Austria debemos probar las famosas käsekrainer, salchichas crujientes rellenas de queso emmental típicas de los würstelstände (puestos callejeros), que ahora también se pueden adquirir en estas singulares gastronetas.

Continuamos nuestro viaje hacia el sur para llegar a Italia, donde, desde hace unos años, son habituales los camiones de comida con pizzas, platos de pasta y, ¡también gelatos!, los famosos helados italianos.

Al otro lado del mar Adriático, en la zona de los Balcanes, podremos deleitarnos con los ćevapi, plato formado por cinco pequeñas salchichas, cocinadas a la parrilla, acompañadas de queso feta y crema agria, y servidas sobre pan plano o somun.

Llegamos a Grecia, donde es obligatorio probar el souvlaki, carne a la parrilla acompañada de verduras que se sirve dentro de pan de pita. La mayoría de los camiones acompañan el plato con patatas fritas o pilaf, que no es más que arroz con hortalizas y carne.

Antes de iniciar el camino de vuelta, tenemos que acercarnos a Estambul y degustar los tradicionales simits, panes circulares aderezados con semillas de sésamo.

En Bulgaria podemos desayunar banitsas, dulces muy famosos preparados a base de huevo y queso búlgaro. Una auténtica delicia.

Continuamos nuestra ruta y llegamos a Rumanía. Allí podremos encontrar food trucks con los típicos gogosis, sabrosos buñuelos, solos o rellenos, perfectos para desayunar o tomar como merienda.

Un poco más al norte, en Ucrania, tenemos que acercarnos a Kyivska Perepichka y probar los tradicionales perritos calientes envueltos en una masa frita de sabor dulce.

Si nos apasiona el queso, en las gastronetas de Polonia podremos degustar oscypek, queso de cabra salado que se vende decorados y con diversas formas.

Ya en los países nórdicos es obligatorio saborear los korvapuusti finlandeses, típicos bollos o panecillos de canela, o un tunnbrödsrulle, completo bocadillo elaborado con tunnbröd (pan típicamente sueco), salchichas, puré de patatas, cebollas fritas y crudas y ensalada de camarones. Una experiencia culinaria única.

Dinamarca es el país de los smorrebrod, una especie de sándwich preparado con pan negro, mantequilla, pescado o carne, huevos, etc. Todo ello aderezado con una variedad de salsas típicas.

De Dinamarca viajamos a la República Checa para degustar los típicos trdelnik, dulce elaborado con masa asada a la parrilla y rellena de crema o chocolate.

Y, por supuesto, tenemos que hacer otra parada en Alemania, para probar las archiconocidas currywurst, las tradicionales salchichas alemanas que se acompañan de kétchup y curry en polvo. No hay nada más habitual que encontrar camiones de comida repletos de turistas probando este sabroso plato germano.

En Holanda es obligatorio probar el broodje haring, especie de bocadillo con arenque crudo, cebollas y una mezcla de encurtido. Y en Bélgica, como no, tenemos que degustar los gofres belgas que venden los food trucks de Bruselas.

Pasando el Canal de la Mancha llegamos a Inglaterra. Allí las gastronetas permiten disfrutar de las famosas fish and chips, uno de los platos más famosos de la gastronomía inglesa.

Finalizamos nuestro recorrido en España, donde desde hace varios años es habitual encontrar camiones de comida especializados en churros con chocolate, un plato muy nuestro que podemos degustar de manera informal mientras paseamos.