Catering para comuniones: qué necesitamos saber
Artículo revisado por el Comité
¿Quieres saber qué catering es mejor para una comunión? En este artículo te explicamos algunos de ellos para que selecciones el que mejor se adapta a tu celebración.
Cuando apenas faltan poco más de dos meses para que dé comienzo la época de comuniones muchos padres se preguntan qué tipo catering contratar para este tipo de convite tan especial.
Como en cualquier evento familiar que se precie, el banquete constituye una parte muy importante, ya que es en ese momento cuando los nervios y las emociones de los instantes previos dan paso a la tranquilidad y cercanía presentes en este tipo de eventos tan singulares. Es en ese instante cuando los protagonistas del día, y sus padres, se dejan llevar por la complicidad de los más allegados y la felicidad que embarga esa ocasión tan especial.
Por ello, el momento de la comida es, quizá, el más esperado por todos. Y es aquí cuando a los padres nos asaltan las dudas sobre qué opción será mejor para una comunión.
Como sucede en un catering de bodas, las empresas especializadas en este tipo de eventos ponen a disposición de sus clientes una amplia gama de banquetes en función de los deseos y las necesidades de cada uno. Nos tocará a nosotros valorar cómo queremos que se desarrolle el convite y seleccionar el tipo de catering que más se adapta a ello.
Si deseamos que el banquete discurra en un ambiente distendido, donde los niños, los verdaderos personajes principales de la fiesta, puedan correr y celebrar el acontecimiento en libertad, podemos decantarnos por un cóctel. Este tipo de catering es perfecto para que los menores puedan mezclar risas y juegos con la degustación informal de platos sabrosos y muy especiales.
Una de las ventajas principales de los cócteles es que se pueden celebrar de pie, en un gran espacio al aire libre que permita disfrutar del sol espectacular que luce en primavera. Algunas empresas ofrecen además la opción de contratar un catering tipo cóctel más un plato de refuerzo y un postre. Todo dependerá de las personas que acudan, del lugar de celebración y del mayor o menor apetito que puedan tener los comensales. Incluso, podemos valorar tomarnos el cóctel de pie y después degustar el plato y el postre ya sentados.
También podemos contratar un bufet que, como en el caso del cóctel, se puede disfrutar tanto de pie, en distintas mesas dispuestas por el espacio de celebración, como sentados.
Para que este día sea inolvidable para el protagonista de la comunión, nada mejor que completar la comida con las ya tradicionales mesas dulces. También podemos disponer por el jardín distintos kioscos o puestecitos donde los pequeños, y los no tan pequeños, puedan saborear galletas decoradas, cupcakes, crepes, saladitos, etc. O bien optar por carritos de chuches… ¡o incluso de palomitas!
Los niños se lo pasarán de fábula en una celebración diseñada especialmente para ellos. Porque muchas veces nos olvidamos de que el catering de una comunión debe estar destinado a satisfacer al verdadero actor principal de la celebración: el pequeño que hace la comunión. Por ello es importante que el servicio de catering sea personalizado y se adapte especialmente a los deseos y gustos de su protagonista.
Hola, mi hija hace la. Comunión en mayo y me gustaría saber de cuanto se pondría vuestro servicios para unas 40 personas. Un saludo y gracias. PD. La comunión es en Cáceres capital.,gracias
Ok, gracias guiacatering.com