El catering del futuro es ético, social y ecosolidario
Artículo revisado por el Comité
El catering social y ecosolidario es un modo de restauración colectiva que tiene muy en cuenta la solidaridad y el respeto por la naturaleza, por las personas y por la legalidad.
Bondad, calidad y justicia social son valores que pueden verse reflejados en vuestro banquete: basta con contratar a un catering social y ecosolidario, una forma de restauración colectiva que tiene muy en cuenta la solidaridad y el respeto por la naturaleza, por las personas y por la legalidad.
El catering ético traslada a la mesa platos que trasportan sabores y perfumes típicos de nuestro país, añadiendo a la comida un plus de naturalidad y combinando un tipo de cocina no industrial y no comercial con fines sociales.
- La reinserción laboral de personas con pocos recursos o expuestas a riesgos de marginalidad social;
- El uso de productos procedentes de la agricultura biológica, de cooperativas sociales y de cadena corta, cuyo origen es seleccionado y cuya seguridad alimentaria está certificada;
- El uso de productos procedentes de pequeñas productoras del Tercer Mundo;
- El uso de productos realizados en las cárceles o procedentes de cooperativas sociales;
- Menús confeccionados con alimentos que han respetado el ritmo de la naturaleza, preseleccionando verduras y frutas de estación procedentes en la mayor parte de los casos de productores locales;
- menú étnico de todo el mundo preparado por inmigrantes, sin ningún tipo de explotación laboral;
- Las verduras, los huevos y los quesos utilizados son productos que respetan la tierra y los animales; las carnes provienen de granjas locales que trabajan utilizando criterios biológicos (espacios adecuados para los animales, alimentación natural); los vinos provienen de cooperativas agrícolas fruto de la cultivación biológica y ligados a iniciativas de consumo responsable.
El catering no significa sólo comida, ya que en él pueden estar incluidos los platos, las mesas, la mantelería y los camareros. Y también este tipo de servicio es plenamente ético, puesto que ningún producto contiene recipientes no biodegradables, como los platos o los vasos de plástico, que son sustituidos por material natural o hecho con cerámica. La cubertería es de metal, lavable y reutilizable, además de ser monouso o de madera natural. ¿Y para la limpieza? ¡Se usan detergentes ecológicos!