Errores que cometemos al cocinar carne
Artículo revisado por el Comité
¿Sabes que la mayoría de las personas cocina mal la carne? Te contamos los errores más habituales a la hora de preparar carne en casa.
Aunque muchos no lo crean, la carne es un alimento complejo de cocinar, pues no se trata solo de ponerla en la plancha o en la sartén, sino de conseguir que esté sabrosa, tierna y en su punto justo. Y eso no siempre se consigue.
Muchos de los errores que cometemos cocinando carne los desconocemos, así que no sabemos que ese paso afecta al sabor o al acabado final. Otras veces, las prisas o la mala calidad del producto influyen en la apariencia y en la textura. Aquí recogemos los más habituales.
Poner la carne directamente en la sartén
Un error que cometemos todos es sacar la carne de la nevera y ponerla sobre la parrilla o plancha, sin que el ingrediente adquiera la temperatura ambiente necesaria para su perfecto cocinado y sin que la sartén esté lo suficientemente caliente para que se haga bien.
Los expertos en asados y preparación de carnes recomiendan sacar la carne media hora antes de cocinarla para que elimine el frío que tanto afecta al sabor del producto. Pero no solo perjudica al sabor: el cambio de temperatura, es decir, pasar del frío de la nevera al calor de la plancha, altera la textura del filete. Por tanto, hay más posibilidades de que no nos quede tierna, sino dura y difícil de masticar.
Tampoco hay que poner la carne sobre la sartén y cocinarla. Lo adecuado es calentar el aceite, poco, y la plancha antes de ponerla, para que se haga primero por fuera y se selle. Así quedará tierna y sabrosa por dentro.
Maltratar la carne durante el cocinado
Con maltratar nos referimos a golpearla, pincharla para ver si está tierna o bien hecha, cortarla mientras se hace, darle vueltas y más vueltas… Todo ello que hacemos sin querer pensando que no afectará al resultado, pero lo cierto es que altera, y mucho, el sabor de la carne, que se queda menos jugosa, por cuanto todo ello que hacemos con la mejor intención contribuye a que la carne suelte sus jugos, aquellos que harán que disfrutemos de su sabor cuando la consumamos.
Para manejarla, es aconsejable emplear solo unas pinzas planas que no se claven en la carne. El filete lo pondremos en la sartén caliente y le daremos una sola vuelta para que se haga por el otro lado. Nada más. Después lo sacaremos y añadiremos sal.
No prestar atención a la higiene
Aunque estemos en casa, la higiene en la cocina es sumamente importante para no provocar alguna intoxicación que podría producirse por una contaminación alimentaria o por el mal cocinado de los alimentos. Para ello, los expertos en cocina recomiendan una serie de reglas que no debemos dejar pasar y que, aunque no lo creamos, también afecta al sabor de la carne. En primer lugar, nada de manipular la chuleta o el filete en una tabla que hayamos destinado antes a otro uso.
La superficie de trabajo debe estar seca y convenientemente limpia para poder poner el alimento. También deben estar limpios los utensilios que usemos, por lo que nada de emplear las mismas pinzas que estamos usando para cocinar otros alimentos. Y, por último, conseguir que la pieza de carne se haga bien. No queremos decir que todo el mundo deba consumirla igual, pues hay personas a las que les gusta poco hecha y otras que disfrutan con la carne muy hecha. Hablamos de que no se quede cruda por dentro, lo que sería grave, pues podría transmitirnos microbios. Esto solo se consigue usando un fuego medio y dedicándole el tiempo justo para que se cocine de manera uniforme.