Ideas de menús diarios para comer de táper en la oficina
Artículo revisado por el Comité
Ya puedes comer de táper en la oficina sin caer en el aburrimiento. Mira que menús te hemos preparado.
Comer de táper en el trabajo no tiene por qué ser algo aburrido, soso y monótono. Con un poco de imaginación se pueden elaborar ricas, sabrosas y originales recetas para comer durante las horas de trabajo.
Se acabaron los bocadillos diarios, comprados o preparados con prisas por la mañana; se acabaron las comidas frías, esos guisos que no se podían comer sin calentarlos en un microondas o esos filetes duros y tiesos que costaba trabajo masticar. Aunque dispongamos de poco tiempo, aunque no tengamos mucha mano en la cocina, podemos saborear menús ricos y sabrosos para comer de táper en el trabajo. ¿A qué esperas para preparar el tuyo?
Ensalada de legumbres
Comer legumbres durante la semana no es misión imposible, aunque comamos en la oficina. Además de emplearse para preparar deliciosos potajes y cremas, también son una excelente opción para completar nuestra ensalada y hacerla más nutritiva. Podemos elegir aquella que más nos guste: lentejas, garbanzos, alubias o judías pintas. Y escoger con qué queremos acompañarlas.
Las legumbres, obviamente, deberán estar cocidas previamente; si no tienes tiempo para ello, puedes comprarlas ya cocidas. Después podemos trocear tomate rojo, pimiento verde, cebolla y pepino. Todo muy picadito. Si nos gusta el huevo cocido, podemos agregarlo a nuestra ensalada, así como aceitunas, ventresca de atún o de bonito… Para sazonarla, prepararemos un aderezo compuesto por aceite, vinagre de vino, sal y un poco de romero o tomillo picado.
Tabulé
¿Quién dice que comer de táper nos impide probar otros platos internacionales? Esta receta sirio-libanesa es una excelente elección para probar otros sabores. Solo necesitaremos cuscús ya cocido y tomate, pepino y cebolla troceados. Para darle sabor, elaboraremos un aderezo compuesto por aceite de oliva, perejil, hierbabuena o menta y sal.
Ensalada de patatas y judías con pechuguitas de pollo empanadas
Otra ensalada, esta de patatas y judías. Un clásico que podemos disfrutar frío. Para ello, tendremos que cocer varias patatas, previamente peladas, y judías verdes. Una vez estén cocidas, las trocearemos y las mezclaremos con las judías. Añadiremos un huevo cocido y ajo muy picado. Como aderezo, un chorrito de aceite de oliva, otro de vinagre de vino y sal.
Para acompañar nuestra ensalada, prepararemos unas pechuguitas de pollo empanadas. Para que estén jugosas y sabrosas, las dejaremos entre 4 y 8 horas aliñándose en zumo de limón, ajo picado, perejil y sal. Antes de echarlas a la sartén no olvides que debes pasarlas primero por huevo y después por pan rallado.
Sopa fría y tortilla de calabacín con cebolleta
Si nos apasiona la tortilla de patatas no podemos dejar de probar esta de calabacín con cebolleta. Se prepara igual que la de patatas, pero en lugar de echar solo patatas, agregamos la mitad de patatas y la otra mitad de calabacín. Añadimos a nuestra mezcla una cebolleta y freiremos en abundante aceite. Cuando el relleno esté listo, lo sacamos y lo dejamos escurrir para que suelte todo el exceso de aceite. Batimos varios huevos y vertemos nuestro relleno. De ahí, a la sartén. Aunque la tortilla de patatas está buena incluso de un día para otro, esta tiende a quedarse un poco seca. La nuestra, al llevar calabacín, no perderá la textura jugosa y tierna de la tortilla recién hecha.
Podemos completar nuestro menú con una sopa fría de primero; un gazpacho o una vichyssoise combinarán muy bien con nuestra tortilla.
Con estos sencillos menús convertiremos las aburridas comidas de trabajo en algo sabroso y diferente.
¡Genial! ¡Justo lo que buscaba!
Fue una gran satisfacción contar con vosotros para la comida que tuvimos el 27 de agosto aquí en Santibáñez de Tera, creo que os merecéis un 10
Me parecen unas ideas estupendas, alguna voy a adoptar