5 ingredientes imprescindibles en un catering de otoño
Artículo revisado por el Comité
Las setas, la calabaza o las castañas son sólo algunos productos que pueden utilizarse en otoño para elaborar los mejores platos.
Los ingredientes de temporada son siempre los mejor valorados en cada estación. Así, la llegada del otoño –con su lluvia y sus temperaturas cada vez más bajas-favorece que se pueda disponer de productos únicos y realmente sabrosos para elaborar todo tipo de platos, incluso aquellos más calóricos pero dignos de los mejores paladares.
Las setas
Son una de las grandes estrellas de la temporada. Champiñones, níscalos, hongos comestibles, setas de cardo, perrechicos…Existen un gran número de variedades comestibles que son, además, una fuente importante de proteínas y sales minerales e ideales para las dietas de adelgazamiento porque son apenas aportan calorías.
Su versatilidad permite que puedan degustarse simplemente asadas o a la plancha, poner el toque diferenciador en un risotto, una crema o un salteado o funcionar como acompañamiento perfecto tanto de carnes como de pescados.
Foto de Catering Selectes.
Las castañas y los boniatos
¿Quién no ha comido, en algún momento del otoño, unas castañas asadas aunque sólo fuera para entrar en calor? Pues, además de comerlas crudas o asadas, este fruto tan característico de esta estación –y protagonista indiscutible de un gran número de fiestas populares que se celebran en el norte de España- es uno de los mejor valorados para elaborar, por ejemplo, salsas que acompañen piezas de carne roja, cremas de castañas o como ingrediente principal de bizcochos y de un postre muy popular, las castañas glaseadas o marrón glacé.
Foto de Wikipedia.
Los boniatos, al igual que las castañas, suelen servirse asados y como acompañamiento de carnes -sobre todo por su parecido con la patata-, pero su toque dulzón favorece que sea también un producto muy empleado en postres y pasteles. Además, su bajo nivel de calorías y los beneficios que aposta al sistema digestivo y al inmunológico lo convierten en ideal para incluirlo en la dieta de los más pequeños.
Carne de caza
Con el otoño llega también la temporada de caza y, para los amantes no sólo de este arte sino también de la buena mesa, es el momento perfecto para degustar platos tradicionales como la perdiz escabechada, el conejo al ajillo o un estofado de jabalí. Para los que apuestan por elaboraciones más modernas, las codornices al curry o la liebre adobada con frutas son algunas recetas interesantes.
Foto de Goblin Catering.
La calabaza
Es imposible comerla cruda pero se puede convertir en la estrella de una crema o una salsa, el ingrediente secundario de un guisado de lentejas, rehogarla con ajo y presentarla acompañando a un buen pescado o, incluso, prepararla a la plancha y dejarla enfriar ligeramente para una ensalada templada.
Foto de Wikipedia.
El membrillo, la granada y los cítricos
El otoño también es época de frutas como las naranjas, las mandarinas o la granada, que pueden comerse como postre o incluirse en todo tipo de recetas, tanto entrantes como principales o postres, gracias a su sabor cítrico o más dulzón –especialmente en el caso de la granada.
El membrillo, aunque está especialmente recomendado como remedio contra la diarrea o si se padece de hipertensión o problemas cardiacos, debe cocinarse de alguna forma –generalmente asado o cocido- para poder degustarse debido a la dureza de su pulpa. A cambio, es una fruta muy valorada para elaborar mermeladas y confituras –lo que aumenta notablemente la cantidad de azúcar que aporta y no debe tomarse en caso de diabetes. Resulta muy gustoso también acompañado de queso fresco y nueces.
Foto de Aga Catering de Gourmet.