Sabor y color en verano con las frutas de temporada
Artículo revisado por el Comité
¿Quieres conocer los beneficios que tienen las frutas que consumimos en verano? Sus propiedades hacen que sean beneficiosas para prevenir el cáncer y los problemas cardiovasculares.
Las frutas propias del verano permiten disfrutar de sabores refrescantes y dulces que además de hidratarnos, fundamental cuando hace mucho calor, aportan vitaminas, minerales y fibra.
A diferencia de la estación invernal, en verano la fruta conjuga sabor y color, a la par que aporta hidratación, puesto que presentan gran contenido en agua, por lo que son perfectas para combatir las altas temperaturas propias del estío. Además, son muy beneficiosas para nuestra salud, ¿qué te parece un catering fresquito a base de fruta? Te contamos qué frutas son los protagonistas de nuestra nevera en verano y cuáles son sus propiedades.
Melón y sandía
Es obligatorio comenzar por estos clásicos del verano. El melón y la sandía son vegetales que refrescan por su alto contenido el agua. Tienen vitaminas A, C y E, fibra, potasio y magnesio. De este modo, son frutas con propiedades diuréticas y laxantes, que regulan el tránsito intestinal y favorecen la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo. Precisamente son esas propiedades laxantes las que determinan que sean unos alimentos muy beneficiosos para la salud de nuestros riñones, puesto que ayudan a depurar estos órganos, sobre todo cuando hay infecciones de orina, muy habituales en esta temporada.
Asimismo, tienen propiedades alcalinizantes, ya que contribuyen a reducir la acidez estomacal. Sus propiedades antioxidantes los convierten en alimentos recomendables para prevenir afecciones coronarias, del aparato circulatorio, e incluso cancerígenas.
Por último, su elevado contenido en agua y su carácter diurético los convierte en imprescindibles en las dietas de adelgazamiento.
Melocotón
Otro clásico donde los haya. El melocotón es una fruta muy completa, también rica en agua, hidratos de carbono, potasio, magnesio y fósforo. Igualmente posee calcio, vitaminas A, C y B6 y ácido fólico, entre otros componentes nutricionales. Debido a todo ello, es un alimento muy recomendado para aquellas personas con problemas cardiacos, pues refuerza la salud del corazón y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, como infartos, cardiopatías, hipertensión...
Debido a sus propiedades antioxidantes, su ingesta disminuye el riesgo de padecer cáncer y ayuda a reducir la presencia de células cancerígenas.
Como las sandías y el melón, es otro alimento imprescindible en las dietas de adelgazamiento, pues, además de ser bajo en grasas (solo 0,009 g por 100 g de fruta) tiene efecto saciante, por lo que favorece la menor ingesta calórica.
Por últimos, también se ha puesto en valor el consumo del melocotón para combatir la diabetes, por lo que debe ser tenido en cuenta por aquellas personas que padezcan esta afección.
Níspero
Una fruta sumamente sabrosa que podemos degustar, sobre todo, a principios del verano. Es rica en agua, así como en vitaminas A y C y en minerales (calcio, potasio, magnesio, hierro). Como es muy baja en calorías, es un potente aliado en las dietas de adelgazamiento de peso.
Tienen propiedades diuréticas y ayuda a mantener el colesterol a raya, ya que contiene pectina, especia de fibra soluble que contribuye a reducir el exceso de colesterol en sangre. La pectina absorbe los jugos del hígado y la vesícula biliar que contienen los ácidos biliares formados por el colesterol. Al hacer esto, nuestro cuerpo debe tirar de reservas, por lo que recurre al colesterol presente en las arterias, disminuyendo sus niveles. Por tanto, su consumo es muy aconsejable en casos de colesterol alto, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Además, ayuda a prevenir sufrir infartos de miocardio o derrames cerebrales.
Albaricoque
Terminamos nuestra lista con esta fruta típicamente veraniega. Su elevado contenido en agua hace que sea un alimento muy diurético. Es muy rico en potasio, así como en fósforo, calcio, sodio, hierro, fibra y vitaminas A y C. Como en muchas frutas, los betacarotenos de la vitamina A ayudan a prevenir el cáncer, sobre todo el de pulmón. Pero, además, estos betacarotenos son sumamente beneficiosos para la salud visual, ya que reducen el deterioro de las células de la retina y previenen la pérdida de visión propia de la edad.
Finalmente, es menester resaltar que el contenido en hierro del albaricoque lo convierte en un alimento básico para combatir episodios de anemia.