6 consejos para elaborar el mejor catering de verano
Artículo revisado por el Comité
Las cremas frías, las ensaladas, los platos ligeros, los helados y las bebidas refrescantes deben ser la base de cualquier menú que se elabore para ser degustado en verano y al aire libre.
Una circunstancia que no impide el poder presentar platos ricos e imaginativos siguiendo una serie de premisas importantes:
En primer lugar conviene asegurarse de que el lugar elegido para el evento cumple las condiciones necesarias para presentar el catering correctamente. Es decir, que está acondicionado con zonas refrigeradas y debidamente protegidas –de insectos, condiciones climatológicas adversas, etc.- para evitar que la comida pueda estropearse.
Un gazpacho o una vichyssoise son las mejores alternativas a las sopas o caldos calientes que se suelen servir en invierno. Su ligereza y, sobre todo, el hecho de que se sirvan frías son sus mayores alicientes. Además, la cocina moderna está apostando por incluir nuevos ingredientes para crear, por ejemplo, gazpachos de fresa o sandía o mousses de berenjena o garbanzos aún más suaves al paladar.
Con una base de arroz o pasta pueden elaborarse todo tipo de ensaladas consistentes pero muy apetecibles si se mezclan con ingredientes tradicionales como la lechuga, el tomate, la zanahoria, el huevo duro, el queso o el atún.
En caso de que se desee servirlas sólo como entrantes, resulta ideal mezclar diferentes tipos de lechugas o, incluso, verduras como las espinacas o los canónigos, y completarlas con todo tipo de frutas y hortalizas. La presentación en forma de buffet amplía aún más las posibilidades de obtener combinaciones de lo más creativas.
Se debe huir de platos consistentes como los guisados, los cocidos y potajes o las carnes rojas. El pescado y el marisco pueden ser grandes aliados, aunque es importante asegurarse de que no hay riesgo de que puedan estropearse durante el servicio –tanto si se presentan crudos como si se cocinan hervidos, a la brasa, a la plancha, etc.-. El pollo o el pavo son la mejor alternativa para los invitados más carnívoros.
Las frutas de temporada –melón, sandía, melocotón, piña, mango, etc.- pueden estar presentes en todos los platos que se desee, pero donde son realmente imprescindibles es en el postre. Si, además, se combinan con algún tipo de helado que acentúe su sabor dulce o, por el contrario, sirva de contraste a su acidez, el éxito está garantizado.
Nunca debe faltar un espacio dedicado íntegramente a ofrecer todo tipo de bebidas frescas. En él conviene presentar refrescos y bebidas con alcohol –vinos, cervezas, cócteles, etc.-, pero también zumos naturales o infusiones frías que pueden decorarse fruta cortada en trozos.