Cenas sensoriales, un San Valentín para perder el sentido
Artículo revisado por el Comité
La cena sensorial constituye una experiencia única e irrepetible que estimula todos los sentidos excluyendo el de la vista.
La cena sensorial constituye una experiencia única e irrepetible que estimula todos los sentidos excluyendo el de la vista.
Las cenas sensoriales pueden organizarse tanto en casas como en hoteles o restaurantes. Para preparar una cena de estas características es fundamental contactar con una profesional del sector como yo, que se ocupa de planificar todo tipo de detalle.
En función del restaurante o del tipo de cliente al que está dirigido el evento puede cambiar tanto la ambientación de la cena como el menú. En breve empezaremos a colaborar con una empresa de vinos, sirviendo tapas y platos elaborados que casarán a la perfección con la bebida propuesta. Comenzaremos con un aperitivo de bienvenida, para recibir a los clientes e ir rompiendo el hielo. Mientras preparamos el vendaje presentaremos la cena a los invitados, que una vez perdido el sentido de la vista serán acompañados a la mesa para disfrutar de un sabroso viaje.
Depende, ya que se trata de una experiencia que se adapta a muchos públicos. Se pueden organizar cenas personalizadas para grupos de amigos, para solteros, para parejas, para empresas que quieran dar a conocer sus productos, para clubs gastronómicos, para mujeres, para hombres, para mujeres que quieran adelgazar, etc. Comer es siempre un placer y partiendo de esta experiencia cada evento es único, adaptándose al público según el objetivo que se quiera alcanzar. Mis amigos me llaman psicogastrónoma porque tanto en mi trabajo como coach como en el que realizo como guía en las cenas sensoriales uno mi pasión por la cocina con mi formación en coaching PNL e Hipnosis.
A través del gusto se estimulan sentidos como el tacto, el oído o el olfato, jugando con la vista para potenciar la imaginación. Durante la cena los participantes son sorprendidos con diferentes estímulos que ahora mismo no puedo desvelar, pero que convierten al evento en un momento imborrable que va más allá de la simple cena. De hecho, tanto la comida como la cena se convierten en pretextos ideales para vivir una experiencia diferente, que potencia el autodescubrimiento y que se aleja de los esquemas tradicionales.
Para las parejas que están juntas desde hace poco tiempo propondría un juego de seducción, que podría iniciar en la preparación de la cena. Cocinar juntos no sólo puede convertirse en una forma divertida para conocerse mejor, sino que es un truco muy cautivador para romper el hielo y evitar silencios embarazosos. Cada participante puede presentar su propia propuesta para el menú, escogiendo también el vino e incluso la decoración. Cuando la relación es estable y sólida, no hay mejor manera de renovar el propio amor que impresionando a la pareja, aunque no siempre la sorpresa debe pasar por salir fuera a cenar. ¿Cómo podría transformarse este momento cotidiano en un evento extraordinario? Cuidando al máximo todos sus detalles para convertir la cena romántica en un hecho inolvidable. Pueden escogerse tanto el menú como los ingredientes, el vino, la música o incluso la atmósfera. La mejor opción para convertir la cena en un evento muy especial es modificar la disposición del salón o de las luces, pudiéndose improvisar tatamis japoneses para comer en el suelo. Romper con la rutina estimula tanto la fantasía como el apetito o la apetencia sexual.
Dependerá de vuestras habilidades en la cocina, aunque una apuesta segura es el juego de sabores. La mezcla de especias, gracias a sus propiedades naturales, pueden estimular los cinco sentidos de nuestro cuerpo. No debéis olvidaros de crear la atmósfera adecuada incorporando velas, flores, perfumes y luces. También podéis colocar sobre la mesa un pequeño regalo, camuflado entre los platos y los elementos decorativos. La selección musical también es muy importante. Si no se conoce bien el gusto musical de la otra persona puede recurrirse al chill out, que acompañará y completará la magia del momento. Si se trata de una relación estable puede crearse una lista musical muy personal, añadiendo las canciones más significativas para la pareja.
Comer juntos puede convertirse en un preliminar muy estimulante, sobre todo si una de las partes de la pareja cierra los ojos y descubre a oscuras cuál es el menú. Algunos consejos para estimular todos los sentidos:
• El tacto puede incitarse con las manos, los besos o las caricias.
• Además de utilizar la música, podemos activar el sentido del oído susurrando dulces frases a su oreja o disfrutando del sonido que se produce al comer.
• Con el perfume propio de los ingredientes de la cena puede estimularse el olfato, utilizando también un perfume especial para la ocasión.
• Hay que aprovechar al máximo el sabor de la comida para cautivar el paladar de nuestra pareja, sin olvidar que en todo momento debemos jugar con la imaginación.
¡Pimiento relleno de queso!
¡Está hecho de pimiento rojo y queso! Una idea estupenda
¡Pimiento rojo y queso! Mmmm
Esta hecho de pimiento y queso rodeado de hojas de albahaca
Corazon relleno de queso blanco y rodeado de rodajas de tomate y alrededor canónigos
Corazón de pimientos rojos, relleno por queso blanco y decorado con albahaca o canónigos.
Queso rodeado de pimiento rojo
De base una tabla de madera decorando con hojas de albahaca y el corazón está hecho de pimiento rojo con el fondo de queso tipo oscos o similar
El corazón de pimiento esta relleno de queso
Pimiento rojo y una loncha de queso en el interior. La decoración es posible que sea albahaca.
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