Cuatro alimentos poderosos que hay que incorporar a nuestra dieta
Artículo revisado por el Comité
De todos es sabido que llevar una alimentación sana, variada y equilibrada es primordial para gozar de buena salud.
El cuerpo necesita para desarrollar sus funciones diarias una serie de nutrientes que cubren nuestras necesidades y evitan carencias y desnutrición. Hace unos años desde la FAO se llamaba la atención sobre la importancia de algunos alimentos, como la quinua, cuya composición los convertía en sustancias ricas en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, es decir, en alimentos esenciales para cubrir nuestras necesidades nutricionales de manera sana y saludable.
Desde entonces, se han incorporado otros nuevos superalimentos, igual de beneficiosos y completos, que aportan todo lo que nuestro organismo necesita para funcionar y que además benefician nuestro metabolismo. Por ello, queremos recoger aquí cuatro alimentos poderosos que ayudan a nuestra salud.
Semillas de chía o salvia hispánica
Estas semillas han saltado a la fama en los últimos tiempos por incluirse en multitud de dietas de adelgazamiento. Aunque se ha demostrado que por sí solas no ayudan a adelgazar, lo cierto es que combinadas con un seguimiento médico y con programas para perder peso, constituyen una ayuda muy importante para aquellos que necesiten desprenderse de unos kilitos de más.
A pesar de este reconocimiento, las semillas de chía son conocidas en Centroamérica por sus propiedades nutritivas, propiedades que ya aprovechaban los aztecas y mayas. La salvia hispánica es sumamente rica en omega 3, lo que contribuye a mantener nuestro colesterol a raya y prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, contiene una alta cantidad de fibra (casi 35 % en 100 g), antioxidantes, calcio, vitaminas del grupo B, magnesio, boro, hierro, potasio y proteínas.
Su consumo es muy sencillo, ya que se pueden añadir a yogures, zumos, batidos…, o bien molerse para preparar harina con la que elaborar tortas. Si nos gusta la comida oriental, una sugerencia gastronómica con la que sorprender a nuestros invitados con este nutritivo alimento puede ser preparar sushi con las semillas de chía.
Espirulina
Se trata de una bacteria procariota cuyo uso suele estar asociado a las dietas y se comercializa como suplemento nutricional o alimenticio. Contiene altas cantidades de vitamina B12, lo que la convierten es un aliado para aquellas personas que no consuman carne o tengan deficiencias de esta vitamina. Asimismo, es rica en β-carotenos, es decir, en provitaminas A, un potente antioxidante que ayuda a prevenir algunos tipos de cánceres, como el de vejiga, pecho, laringe o colon.
Más de la mitad de su composición es proteínica, lo que resulta indispensable para un buen funcionamiento celular, ya que ayudan a la formación y reparación de tejidos. Reactiva el sistema inmunitario, mantiene a raya la presión arterial y el colesterol y contribuye a nuestro sistema nutricional aportando calcio, hierro, ácido fólico y fósforo.
Suele tomarse en forma de grajeas o en hebras. Precisamente con hebras podemos preparar platos excepcionales para gozar de los beneficios de este alimento, como, por ejemplo, lasaña de espirulina.
Ajo
El Allium sativum forma parte de nuestra alimentación desde hace más de 5.000 años. Suele consumirse crudo o cocinado, entero o picado. Es un poderoso alimento rico en hidratos de carbono, potasio, proteínas, magnesio y vitaminas del grupo B, por lo que es un ingrediente muy completo.
La ausencia de grasa del ajo hace que sea un alimento recomendado para reducir los niveles de grasa y colesterol en sangre, así como la presión arterial. Además, fortalece el sistema inmunitario.
El ajo lo podemos incorporar a multitud de platos. Quizá la receta más completa con la que poder degustar su sabor sea la tradicional sopa de ajo.
Lúcuma
Fruto originario de Ecuador y Perú, tiene alto contenido en niacina, lo que contribuye al correcto funcionamiento de nuestro organismo, además de aportar energía y reducir el colesterol y la presión arterial. Asimismo, también contiene carbohidratos, hierro, β-carotenos, proteínas, fósforo, calcio y retinol, sustancia esta última muy beneficiosa para nuestra piel, ya que permite reducir afecciones tales como dermatitis, descamación, etc.
La lúcuma, como fruto que es, suele consumirse mucho en repostería, sobre todo en la gastronomía peruana, por lo que una buena receta que incorpore este alimento a nuestra dieta puede ser el arroz con leche con lúcuma, un plato típico de este país andino.
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