Desayunos de empresa de Navidad
Artículo revisado por el Comité
¿Por qué no organizar este año un desayuno de empresa para celebrar la Navidad? Te explicamos algunas ideas para sustituir las tradicionales cenas o comidas por un suculento desayuno.
Las semanas previas a la Navidad se celebran, en casi todas las empresas, las tradicionales comidas y cenas de Navidad; reuniones de compañeros en los que se intenta establecer una relación informal y distendida lejos del espacio de trabajo.
Estamos habituados a que estas celebraciones tengan lugar durante las horas de comida o cena, lo que permite compatibilizar el horario laboral con el encuentro entre compañeros. Nosotros queremos ir más allá; pensamos que también la organización de desayunos de empresa de Navidad puede ser una alternativa original y diferente a las típicas comidas de trabajo.
Por ello en esta ocasión os proponemos ideas para organizar un desayuno de empresa para celebrar la Navidad.
Lo primero que podemos hacer es buscar un espacio para llevarlo a cabo. Si nuestra empresa cuenta con una sala que permita reunir allí a gran cantidad de personas, podemos valorar la idea de organizarlo allí. Aunque, quizá, para salir de la rutina diaria y festejar la Navidad como se merece, podemos tratar de buscar un lugar fuera del ámbito laboral, como el salón de un hotel o un restaurante; en definitiva, un espacio de celebración que permita aglutinar a los compañeros en un entorno ameno y distendido.
Una vez elegido el lugar toca elegir el menú. Al ser un desayuno podemos escoger varios tipos de desayunos, como continental, inglés, americano… Quizá, en un evento de estas características, lo más acertado es optar por un desayuno tipo buffet, donde los compañeros podrán deleitarse con una amplia variedad de productos y repetir cuantas veces deseen.
En dicho bufé podremos degustar deliciosas tablas de quesos, jamón y demás productos ibéricos, patés, mantequillas, mermeladas de distintos sabores, galletas, pastas, piezas de bollería como cruasanes, rosquillas o muffins variados, huevos revueltos, tortillas, sándwiches, salchichas, etc. Tampoco deben faltar frutos secos ni fruta fresca ya partida, ni, por supuesto, los tradicionales zumos. Y, como no, café, té y leche.
Si deseamos darle un toque divertido y ameno, podemos contratar a cocineros expertos en gofres, creps y tortitas para que preparen estos suculentos platos en directo y organizar así una especie de show cooking en nuestro desayuno.
Además, el desayuno tipo bufé es perfecto para crear un clima alegre y relajado, ajeno a las tensiones y el estrés que genera el trabajo diario. Para ello, y con el fin de que todos puedan hablar entre sí y relacionarse, podemos colocar mesas altas y circulares, repartidas por la sala, para que los compañeros puedan situarse de pie alrededor de las mismas y charlar animadamente con el resto. Acompañadas de taburetes, crearán en entorno ideal para entablar nuevos contactos o, simplemente, relacionarnos con aquellos con los que coincidimos menos en la oficina.
Lo importante, como en las comidas y cenas de empresa que se organizan para celebrar la Navidad, es que los compañeros se encuentren en un entorno diferente, en un ambiente alegre y relajado que sirva para acercar compañeros y establecer lazos que posibilite una mejor relación laboral en la empresa.