Los 6 detalles que no se deben olvidar en una boda
Artículo revisado por el Comité
Planificar una boda puede resultar muy estresante, pero si se elabora un buen plan y se cuidan los detalles que no se deben olvidar el éxito está más que garantizado.
La llegada de los invitados al lugar donde se va a celebrar la boda es un momento que hay que cuidar especialmente. Normalmente los novios son los últimos en entrar, por lo que es importante preparar un espacio en el que todos se sientan cómodos y donde estén perfectamente atendidos por el personal contratado para el evento.
Lo ideal es poder decorarlo acorde con la temática que presente la boda y con la propia personalidad de los novios. Aunque, en general, se recomienda utilizar detalles discretos y colores cálidos para evitar sobrecargar el lugar elegido.
Conviene colocar carteles identificativos que dirijan a los invitados a los sitios dónde se desarrollará el evento, sobre todo si se han habilitado espacios diferenciados, por ejemplo, para el banquete y la barra de cócteles.
Igualmente, se puede presentar la distribución de las mesas con originales tablones en los que se especifica el nombre de los invitados y dónde deben sentarse con listados o, incluso, con croquis o esquemas de su colocación en el salón y en las propias mesas.
Uno de los detalles que no debe pasarse por alto es la carta del menú, para que los invitados sepan cuáles son exactamente los platos que van a degustar. Ésta puede presentarse de forma tradicional, situándola en el centro de la mesa o en cada plato y con un diseño de acuerdo con el estilo de la celebración: más formal –con fondo blanco y letras cursivas en negro- o completamente personalizado.
O también innovar y mostrar los platos, por ejemplo, escritos en una pizarra visible desde cualquier parte de la estancia.
Por otra parte, y en caso de que se opte por un menú en forma de buffet, conviene identificar perfectamente cada plato, así como sus ingredientes principales. Así se consigue que cada comensal pruebe exactamente lo que le guste y se evitan posibles problemas de alergias o intolerancias alimenticias.
El pastel es uno de los grandes protagonistas de la celebración. Las nuevas tendencias en el sector de la pastelería propician que la tarta se convierta casi en una escultura que homenajee a los novios o recree los aspectos más destacados de su personalidad o sus hobbies.
Aunque también es posible seguir apostando por las tartas más tradicionales en las que la nata más ligera, los chocolates más exquisitos o la fruta más sabrosa adquieren aún más importancia.
Para poder guardar un buen recuerdo de este día, cada vez son más las parejas de novios que colocan un libro de firmas en algún sitio tranquilo dentro del salón. El objetivo es que, cuando los invitados lo deseen, puedan acercarse y escribirles un mensaje con sus buenos deseos o, simplemente, felicitándoles por su enlace.
Plantas, abanicos o bailarinas para ellas y botellitas de vino para ellos son sólo algunos de los obsequios que los novios regalan cada vez con mayor frecuencia a sus invitados. No en vano, muchos de ellos buscan que, además de un recuerdo, el objeto en cuestión sea práctico y no acabe cayendo en el olvido.
Incluso, poco a poco se van imponiendo los conocidos como “kits de supervivencia”, en los que se pueden incluir desde productos como tiritas o toallitas refrescantes hasta caramelos, piezas de fruta o bebidas isotónicas para poder aguantar despierto toda la fiesta.