Fiesta para los 16 años: el sueño americano
Artículo revisado por el Comité
Las sweet 16 son típicamente americanas, pero son muchos los jóvenes que también las celebran en nuestro país.
La fiesta para los 16, sweet sixteen o sweet 16 es una celebración típicamente americana, que seguro hemos visto en muchas películas y series de adolescentes. Es todo un acontecimiento, sobre todo en países como Canadá o Estados Unidos, donde cumplir 16 años supone todo un cambio en la vida de los jóvenes.
En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, esta línea marca la diferencia entre conducir o no, ya que 16 es la edad mínima para ello en la mayoría de los estados (en otros, la edad baja hasta los 14 años). De ahí que este cumpleaños se viva con expectación.
En nuestro país también ha llegado la moda de estas fiestas, celebraciones que se organizan con el mismo mimo y cuidado con el que se organizaría cualquier clase de evento, puesto que lo que pretende conmemorar es el paso de los adolescentes a una etapa distinta, en la que se convierten en mayores. Hay familias que contratan limusinas, e incluso solicitan los servicios de artistas de moda para que canten en su fiesta.
La importancia de cumplir 16, el paso en el ciclo vital de estos jóvenes, es celebrado de manera importante por medio de una gran fiesta, que puede celebrase en el domicilio del cumpleañero o en salones para fiestas.
¿Qué tenemos que tener en cuenta para celebrar el sweet sixteen?
Lo primero que tendremos que decidir es dónde queremos organizar nuestra fiesta para los 16. Si en nuestra vivienda contamos con jardín o tenemos espacio para ello, podemos ahorrarnos el alquiler que supone arrendar una sala para fiestas. Por supuesto, esto dependerá de los invitados que vayan a asistir y del cariz que quedamos darle a la celebración: en Estados Unidos se considera un evento formal, casi similar a cualquier boda. Pero también hay fiestas para los 16 menos formales, donde la familia y los amigos más íntimos constituyen el núcleo esencial del festejo.
¿Qué es un cumpleaños adolescente sin música? Para darle ese toque diferente al sweet 16 podemos contratar a un DJ para amenizar esa tarde-noche especial. Además de pinchar discos, hará que la celebración transcurra de manera dinámica para que nadie se aburra.
Otro aspecto importante es el que atañe a la decoración. Tanto si la celebración es sencilla y familiar como si no lo es, los ornamentos suelen ser los mismos: globos, luces de colores, confeti, cadenetas, flores, etc. Cualquier opción es válida para adornar el espacio destinado a la fiesta.
No hay celebración sin comida, por eso esta es otra de las cuestiones que tenemos que tener presentes. Afortunadamente, el sector del catering ofrece distintas alternativas para personalizar nuestra celebración, eso sí: sin alcohol. De este modo, podemos escoger contratar un bufet o un cóctel. También podemos elegir los servicios de un chef en casa. Obviamente, no podemos olvidarnos de colocar mesas dulces o candy bar para los más golosos.
Con estos elementos podremos celebrar una fiesta para los 16 muy especial. Ya solo nos quedará elegir el vestido, et voilà, tendremos nuestro sweet sixteen.