Bodas bohemias y étnicas: Los novios huyen de lo convencional
Artículo revisado por el Comité
Te contamos cuáles son las tendencias de banquetes de boda que se esperan para este 2018.
Es algo que ya estábamos empezando a ver. Los banquetes de bodas que se organizan últimamente buscan crear una celebración única pero también alejada de tópicos, tradiciones y convencionalismos.
Las empresas que ofrecen servicios integrales de banquetes de bodas llevaban ya tiempo viéndolo: los novios piden personalizar al máximo su evento, diferenciarlo de otros, hacerlo único, especial e inolvidable, diferente, alejado de todo lo que apunta a tradición, costumbre, norma.
Esta tendencia a romper los esquemas, a buscar lo nuevo y lo original, se aprecia en todos los aspectos que rodean la propia boda: desde el convite hasta la recepción de los invitados, la decoración, el viaje de novios, el lugar elegido para el evento o la ceremonia, el traje, el peinado, el maquillaje, la fotografía, etc. Y, cómo no, el catering. Se eligen menús que apuestan por ingredientes naturales, de procedencia local. Se optan por platos completamente novedosos o que estén preparados usando técnicas tradicionales, que mezclen sabores, jueguen con los colores y desprendan aromas que hablen de otros países, otras culturas, otros espacios… Hay mucha comida internacional pero también mucha fusión.
Un ejemplo de este cambio lo encontramos en los vestidos de novia, donde abundan los encajes, los vestidos ligeros que evocan ambientes románticos, vestidos vintage que recuerdan a aquellos que llevaban nuestras abuelas, sin apenas vuelos, sin velo y sin cola. Son vestidos que parecen sacados de cuentos medievales o de historias pasadas; vestidos chic, elegantes pero atrevidos, con grandes escotes.
La decoración es, además del cáterin y el vestuario de novia, otro ámbito donde también se aprecian las nuevas tendencias. Los cambios en las costumbres y la concienciación de actitudes naturalistas, que abogan por el veganismo o el vegetarianismo como modo de vida, también se dejan notar aquí. Los profesionales apuntan que hay un aumento de solicitudes que piden motivos étnicos y naturalistas para adornar sus bodas. Mucha artesanía, elementos antiguos, con un ligero toque bohemio y despreocupado, con objetos que son más propios de otras épocas o de otras culturas.
Organizar una boda es un trabajo que requiere planificación y un cuidado exhaustivo por los detalles. Por eso las empresas de cáterin y aquellas que organizan bodas se han adaptado a los cambios para poder ofrecer a los novios un enlace personalizado que dice mucho de sus protagonistas. A veces abundan objetos personales que los propios novios prestan para dotar de originalidad y protagonismo al evento.
Atrás quedaron las bodas en tradicionales salones de banquetes; ceremonias religiosas recibidas al amparo de importantes iglesias; vestidos vaporosos con largas colas, salones repletos de flores, menús dispuestos de forma tradicional. Las tendencias son otras. Reflejan la evolución de las costumbres, de los gustos, de la actitud de los novios frente a la vida, de sus aficciones, del ritmo de vida que llevan, de los viajes que hacen. Y todo ello se deja notar en la propia celebración, para deleite no solo de la pareja sino también de todos los asistentes a la boda.