Los pasteles de boda metalizados están de moda
Artículo revisado por el Comité
Las grandes innovaciones que se están introduciendo en el mundo de la repostería están permitiendo la creación de composiciones tan deslumbrantes como los pasteles metalizados.
Así que, ¿por qué no aprovecharlo y servir en una boda un pastel que parezca fabricado con oro o plata? ¿Por qué no presentar una tarta decorada con todo tipo de colores o detalles metalizados que favorezcan que brille como realmente se merece?
Para conseguir el color oro, plata, bronce o cualquier otro tono metalizado, los reposteros suelen utilizar pinturas comestibles especiales con las que, o bien tintan la cobertura completa del pastel, o bien emplean con pinceles o sprays y plantillas para dibujar los detalles.
Pero también cabe la posibilidad de emplear oro y plata auténticos. De hecho, algunos de los más prestigiosos cocineros y pasteleros de todo el mundo emplean polvo o finas láminas de estos preciados materiales para decorar sus creaciones.
Aunque, eso sí, hay que tener en cuenta que el valor de una tarta de boda completamente recubierta de láminas de oro no estaría al alcance de todos los bolsillos.
No obstante, y sin necesidad de que el precio se eleve en exceso, se puede optar por tartas de varios pisos que, aunque siguen la tradicional estructura redonda, pueden parecer auténticos lingotes de oro macizo o muestras de oro líquido.
Por otra parte, también pueden elaborarse pasteles dorados que, para diferenciarse del resto, presenten detalles brillantes, flores de fondant o brocados en la cobertura que podrían recordar, por ejemplo, al dibujo de un sari indio.
Igualmente, el toque metalizado en oro puede emplearse en detalles que hagan brillar una base de tarta clásica en blanco o una más original en otros tonos más llamativos en los que también se haya empleado algún tipo de pintura o tinte especial.
En el caso de que el color predominante en el enlace sea el blanco o el plateado, lo ideal es poder servir una tarta en estos tonos. Y, al igual que ocurre con el dorado, puede cubrir completamente el pastel, mezclarse con otras tonalidades e, incluso, combinarse con otros elementos decorativos como frutas o flores naturales o de fondant.