Los pros y los contras de un servicio de catering en casa
Artículo revisado por el Comité
Con independencia del tipo de fiesta que queramos organizar, una celebración en casa es mucho más familiar, íntima, privada y reservada, ya que consigue recrear una convivencia perfecta en cualquier tipo de ambiente.
Con independencia del tipo de fiesta que queramos organizar, una celebración en casa es mucho más familiar, íntima, privada y reservada, ya que consigue recrear una convivencia perfecta en cualquier tipo de ambiente. Dejando a un lado la formalidad, la compostura o la necesidad de respetar tanto los tiempos como el orden de salida de los platos, este tipo de organización casera permite que el evento pueda alargarse tanto como se desee. Lo más probable, y nunca mejor dicho, es que vuestros invitados se sientan como en casa, con la libertad de poder reír o hablar sobre cualquier tipo de tema.
En tiempos de crisis, no todos los bolsillos pueden permitirse el lujo de celebrar según qué tipo de fiestas, por lo que la opción de realizar el banquete en casa puede convertirse en una solución muy adecuada al presupuesto, reduciendo a la mitad el precio por cubierto y por invitado.
Organizar una fiesta en casa conlleva seguir paso a paso cada una de las fases de preparación, teniendo muy en cuenta que deben seleccionarse tanto los elementos florales como el resto de complementos decorativos. Además del menú, también debe ejercerse un exhaustivo control sobre la ornamentación y la disposición de las mesas.
• Organizar una fiesta en casa comporta mucho empeño y cansancio: para obtener un resultado perfecto es necesario que todos los detalles sean tenidos en cuenta, como el mobiliario, los accesorios para la mesa, el servicio del menú y las bebidas. Es indispensable contar con todo el tiempo y la predisposición, dos aspectos que no siempre están disponibles hoy en día.
• La ventaja de no cocinar constituye uno de los factores que empuja a la mayor parte de personas a optar por el restaurante y el catering. Si la celebración se lleva a cabo en casa, es posible que dos días antes de la misma ya debáis iniciar con los preparativos culinarios, teniendo en cuenta que tras el banquete deberéis limpiar cada uno de los accesorios utilizados.
• Otro dato negativo: celebrar cualquier evento en casa, a no ser que dispongáis con un ático o con una grande casa en la montaña, comporta reducir el número previsto de invitados. Si vuestra idea inicial era compartir el banquete con alrededor de 200 personas puede que esta no sea la opción más adecuada para vosotros.
• Aunque muchas casas cuentan con jardines, piscinas e incluso unas vistas increíbles, lo que ocurre a menudo es que estas instalaciones privadas no disponen de los sanitarios suficientes, por lo que muchas personas optan por el alquiler de baños químicos.
• Si queréis asumir el reto de celebrar en casa vuestro propio catering tenéis que aseguraros de que el espacio para aparcar, para cocinar o para facilitar el movimiento de los camareros sea el adecuado.
• Este tipo de eventos pueden convertir la celebración en algo estresante, sobre todo para las personas que la llevan a cabo desde el principio su organización.
• Por último, debemos tener en cuenta los posibles daños causados por los invitados o por el personal de catering.