¿Qué pedir a un catering para una reunión formal?
Artículo revisado por el Comité
Las reuniones formales son encuentros de negocios en los que fluyen proyectos importantes. Por ello, debemos elegir un catering especial para acompañarlas.
Tenemos una reunión formal en la empresa. Unos clientes, los directivos del consejo de administración o unos importantes colaboradores… La ocasión debe ser seria y evidenciar la profesionalidad de nuestra firma durante el transcurso de la reunión. Es ahí cuando nos hacemos la siguiente pregunta: ¿qué pedimos de catering?
Antes que nada, debemos confirmar el momento del día en que se producirá esa reunión formal, ya que dependiendo de ello así será el catering que vayamos a pedir. Un segundo punto que hay que tener en cuenta: ¿cuántas personas asistirán a esa reunión? Aunque sea imposible conocer el número exacto de asistentes, porque siempre hay profesionales o directivos que se incorporan a última hora, es importante saber el número aproximado de personas que estarán presentes en la reunión.
En tercer lugar, es conveniente que nos informemos si hay alguien que presente algún tipo de alergia alimentaria. Supongamos que pedimos un brunch y que este está compuesto por productos con gluten y abundan los frutos secos. Si hay alérgicos no podrán tomar muchos de los alimentos del catering. Por ello, es mejor confirmar posibles intolerancias alimentarias para pedir platos que todos pueden degustar sin problemas.
Finalmente, es menester que examinemos la sala donde tendrá lugar la reunión y comprobemos qué tipo de servicio de comidas puede resultar más acertado para ese espacio.
Con todos estos datos, nos ponemos manos a la obra. El siguiente paso: buscar una empresa de catering y pedir propuestas para nuestra reunión.
¿Qué podemos pedir a la empresa de catering?
Si la reunión es por la mañana, lo más acertado es solicitar un coffee break, un desayuno que, además de para hacer una pausa en la reunión, sirva para recargar las pilas. Por ello, como es obvio, bebidas como el café y el té no pueden faltar, así como otro tipo de infusiones para los que no toman teína o cafeína. Tampoco deben faltar otros alimentos como zumos, tostadas, embutidos, quesos, bollería para los más golosos y algunas piezas de fruta.
Si la reunión tiene lugar a media mañana, podemos probar con un brunch, que es un almuerzo compuesto por alimentos fríos y calientes que podrán deleitarse en un breve paréntesis que hagamos o en el transcurso de la misma reunión.
Si la reunión tiene lugar durante las horas de comida, nada mejor que una comida de trabajo formal para que sea allí donde fluyan las ideas de negocio. Estas comidas pueden organizarse tanto en el despacho del ejecutivo que organiza o dirige la reunión como en la sala de juntas o de reuniones. Este servicio de comida conjuga profesionalidad y formalidad; se puede disfrutar de los servicios de un restaurante sin la pérdida de tiempo que supone acudir a este lugar, por lo que es perfecto para estos momentos. Normalmente, son las propias empresas que ofrecen este servicio las que se encargan de todo: adecuan la sala donde tendrá lugar la comida y cuentan con camareros para el servicio y retirada de platos de los asistentes. A su finalización, el espacio quedará recogido y limpio para continuar con la reunión.