5 cosas que no sabes sobre los helados
Artículo revisado por el Comité
Los helados son un postre universal que se disfruta en cualquier época del año, pero ¿sabes qué país es el mayor consumidor? ¿O cuáles son los sabores más extraños fabricados hasta ahora?
- Nueva Zelanda y Estados Unidos son los dos mayores consumidores de helado en el mundo, tal y como indican los datos de 2012 de la Asociación Internacional de Productos Lácteos. Según parece, los neozelandeses consumen una media anual de más de 26 litros por persona mientras que los norteamericanos alcanzan los 24 litros y medio. España ocupa el décimo lugar en el ranking con 6,5 litros por persona.
- El sabor preferido en todo el mundo es la vainilla, seguido muy de cerca por el chocolate –que es el mayoritariamente elegido para las coberturas-.
- Pero lo que más llama la atención son los sabores tan peculiares que se han llegado a fabricar y que van desde el foie-gras que elabora la heladería Humphry Slocombre de San Francisco hasta los de albahaca, calabaza o queso chedar que presenta Il Laboratorio del gelato. Sin olvidar el helado de pizza o de cerveza que se puede encontrar en Nueva York o los de la popular heladería Islandia de Gijón (Asturias), que apuesta por sabores regionales y nacionales como la fabada, el queso de cabrales, la sidra, el gazpacho, los calamares en su tinta, el cocido, los callos, etc.
- El helado más grande del mundo mide cuatro metros de altura, pesa más de una tonelada y fue ideado por el chef londinense Hesyon Blumenthal, que lo presentó en Gloucester hace un par de años. Blumenthal, conocido ya por haber creado el helado de huevo y tocino, no llegó a revelar la receta exacta pero superó con creces el récord anterior, que estaba en manos de un heladero italiano que había fabricado un dulce de chocolate blanco y crema de varios sabores cuya altura rozaba los 3 metros.
- Y, siguiendo con los records, quien desee disfrutar del helado más caro del mundo deberá ir preparando 25.000 dólares –unos 21.000 euros- para degustar elFrrozen Haute Chocolate en un prestigioso restaurante de Nueva York. El postre, elaborado con 28 tipos de cacao de 14 países distintos, incluye, además, cinco gramos de oro comestible de 23 quilates y una trufa de la exclusiva chocolatería Knipschildt –donde se pagan más de 2.000 euros por apenas 400 gramos-. O sea, se trata, literalmente, de un auténtico lujo.