Colores para nuestra decoración de banquete de boda
Artículo revisado por el Comité
Hay ocasiones en las que el presupuesto no acompaña y son los propios novios los que organizan todo el banquete y se encargan de la decoración, las flores…
Por eso, queremos hablar de las últimas tendencias en decoración, y para hacerlo, nada mejor que presentar los colores con los que podemos personalizar el momento más feliz de nuestra vida.
Entre los que han cobrado protagonismo en los últimos meses debemos hablar del rosa cuarzo. En realidad, el rosa, en sus distintas tonalidades, es un color muy usado en las bodas por cuanto otorga ese toque romántico que todo enlace tiene. Las flores de la novia o los centros de mesa son dos objetos en los que no falta siempre algún matiz rosa. Ahora el rosa cuarzo lo vemos en elementos tan especiales como el velo, el vestido de la novia, los zapatos… e incluso la mantelería. Es un color suave que combina a la perfección con otros colores como el blanco roto, el celeste, el amarillo o el marfil, entre otros.
El beis es un clásico donde los haya, y también es el color preferido para muchos novios para la decoración de su banquete de boda. Aporta elegancia al convite y se puede combinar con rosas, grises, amarillos, dorados… Como vemos, el ambiente es completamente diferente al que se puede crear con el rosa cuarzo, por eso debemos optar por el beis como color protagonista si queremos una boda más clásica pero a la vez sofisticada.
Si hace unos años veíamos toques plateados por doquier, desde hace algún tiempo el dorado se ha vuelto a incorporar a la paleta de colores para decorar banquetes nupciales. No se trata de saturar el ambiente con este color, sino de usarlo como tono principal en los centros de mesa o los manteles, por ejemplo, y combinarlo con otros que lo hagan destacar. Hablamos de manteles con un suave toque dorado que aporten carisma y sobre todo elegancia y delicadeza al salón. Por tanto, hay que jugar con el dorado, lo que no quiere decir que lo pongamos todo del color del oro. Combina muy bien con una gran variedad de tonalidades, como los rosas, los amarillos, los beis…
Finalmente, queremos hablar de otro color que, como el rosa, nunca falla por el matiz romántico, dulce y especial que otorga a cada ambiente. Nos referimos al celeste pastel, pero también al azul grisáceo. Elementos en este color adornan vestidos de novia y zapatos. También puede escogerse para el velo, el calzado y las flores. Y, cómo no, para la mantelería y los centros de mesa. Se trata de una paleta muy especial le da un toque íntimo al banquete. Por eso, muchas novias deciden convertirlo en el color protagonista de su banquete y lo combinan con rosas, amarillos, blancos, grises, plateados…
Además de los centros de mesa y de la mantelería, se puede jugar con los colores a la hora de colocar las mesas duces o elementos como las velas, las servilletas, las invitaciones, los banderines o guirnaldas… Combinando bien la paleta, podemos convertir nuestro banquete en un evento único y singular.