¿Cómo conservar los canapés?

Todos los años nos sucede lo mismo: cocinamos de más para nuestros invitados, lo cual hace que sobre mucha comida, comida que consumimos durante los días siguientes a las fiestas. Por norma general, no suele haber problema para que se conserven perfectamente los platos. Pero hay platos que, debido a su singularidad, son más delicados, por lo que requieren una conservación especial para que podamos degustarlo en otra ocasión.

Tal es el caso de los canapés, pequeños aperitivos de origen francés que se preparan cuidadosamente con tartaletas, tostas o rebanadas de pan sobre los que se colocan diversos ingredientes dulces o salados que, tras decorarse con atención, se toman para abrir boca durante fiestas y comidas importantes.

Los canapés se degustan con las manos; de ahí la necesidad de que el alimento que constituye su base, es decir, la tosta, la tartaleta o la rebanada de pan, mantenga la textura y consistencia necesarias para disfrutar de su sabor.

Es precisamente en su soporte donde radica el problema ya que en la mayoría de los casos los canapés son difíciles de conservar. El pan, una vez ha entrado en contacto con el resto de los alimentos, se ablanda. De ahí que los canapés que no se conservan correctamente estén blandos y carentes de consistencia al poco tiempo de su preparación.

Así pues ¿cómo podemos conservarlos para poder degustarlos al día siguiente?

Los profesionales del catering lo tienen claro: lo mejor para que los canapés mantengan toda su solidez y estabilidad es elaborarlos en el momento de su consumo. Pero si tenemos que guardar los sobrantes, lo ideal, dicen los expertos, es cubrirlos con film transparente.

Aunque tradicionalmente se ha considerado que lo mejor es guardarlos en la nevera, no todos los expertos en catering lo aconsejan. De hecho, los profesionales de Cbe Catering no recomiendan almacenarlos en frío. Pero entonces ¿dónde los guardamos? Desde TisEvents recomiendan conservar los canapés en un lugar cerrado y húmedo, aunque también podemos preservarlos en función del tipo de canapé. De este modo, aquellos que estén cubiertos con cremas, salsas o ingredientes que requieren una conservación en frío deberán mantenerse en la nevera. Sin embargo, si los canapés tienen queso, por ejemplo, o verduras podemos preservarlos mejor a temperatura ambiente.

En Todo Paellas y Arroz apuntan que otra forma de conservar los canapés, además del film, es cubrirlos con un paño de cocina limpio y ligeramente humedecido con agua. Si con todo ello tenemos problemas podemos solidificar los componentes, como aconsejan desde Cbe Catering, siempre y cuando lo hagamos cuando los canapés están recién hechos.

También podemos evitar que se ablanden pronto colocando una loncha o una hoja entre el soporte y el resto del canapé, como indican los expertos de La Grangeta de Granollers. Si el ingrediente que está en contacto con el pan es seco, podremos alargar la solidez y estabilidad de la tosta que empleemos para que permanezca crujiente durante más tiempo.

De esta manera, si los hemos preservados correctamente, podremos degustarlos al día siguiente sin riesgo de encontrar el pan blando. Para darles un roque crujiente, podemos sacarlos de la nevera diez minutos antes de servirlos y pasarlos por el horno unos minutos, siguiendo los consejos de los profesionales de Catering Barú. Así los saborearemos mejor.