El brunch, una moda al más puro estilo ‘Sexo en Nueva York’
Artículo revisado por el Comité
Llevado a cabo sobre todo los domingos, cuando nos levantamos más tarde de lo habitual, el brunch ayuda a calmar el apetito sin tener que esperar hasta la hora de la comida.
Se trata de una moda muy cosmopolita, recurrida durante el fin de semana como alternativa al restaurante y muy habitual para aquellas personas que pernoctan, desayunan tarde y no tienen suficiente con un café y un brioche.
El brunch, que se sitúa entre el desayuno y la comida, se realiza entre las 10 y las 12 de la mañana e incorpora tanto platos dulces como salados, acompañados de zumos, batidos de fruta, huevos, beicon, embutidos y pasteles de queso. Llevado a cabo sobre todo los domingos, cuando nos levantamos más tarde de lo habitual, el brunch ayuda a calmar el apetito sin tener que esperar hasta la hora de la comida.
Aunque se trata de una tendencia muy difundida en Gran Bretaña y en Estados Unidos, en los últimos años esta moda alimentaria ha llegado a nuestro país, provocando que cada vez más establecimientos ofrezcan este servicio durante el fin de semana.
Los recintos hoteleros fueron los primeros en incorporar los grandes desayunos de domingo a modo de buffet. Sin embargo, en la actualidad no sólo los turistas disfrutan de la versatilidad gastronómica del brunch, que se ha convertido en un modo de saciar el estómago con grandes adeptos entre los jóvenes. Desde los quesos y los embutidos tradicionales hasta los vinos caseros, existen un sinfín de productos de calidad que pueden completar un brunch inolvidable.
A diferencia de otro tipo de menús, el brunch puede alcanzar cualquier tipo de preferencia alimentaria: desde caterings étnicos y orientales, con sushi, cous cous y comidas picantes, hasta almuerzos al más puro estilo americano, repletos de salchichas, hamburguesas, sándwiches y huevos.
El brunch se convierte en una opción que puede adaptarse a toda clase de gustos, ofreciendo un gran número de platos preparados y sin tener que preocuparse por el orden de los mismos. El dulce y el salado se entremezclan a la perfección, transformándose así en una solución muy adecuada para banquetes de boda, caterings de comunión o buffets de empresa.
¡Pedid información a vuestra empresa de catering de confianza, que os aconsejará sobre el brunch que más se adapta a vuestro evento!