Lo que toda madre nos enseña al cocinar: unidades de pesos y medidas «especiales»
Artículo revisado por el Comité
¿Cuántas veces le hemos preguntado a nuestra madre cómo se hace tal plato y no hemos sabido qué hacer con las medidas que nos indicaba? Recogemos aquí las más conocidas y lo que significan.
El domingo es el Día de la Madre, un día en el que hacemos gala del amor que nos trasmite durante toda la vida, pero también los conocimientos y valores que nos enseña. Uno de ellos es el que atañe a la cocina y el sistema de pesos y medidas tan singular que emplean las madres, sistema que le confiere a los platos un gusto único e inigualable, ese sabor especial que solo tienen las recetas que cocina mamá.
Cualquiera que haya recibido clases de cocina de su madre sabrá a qué nos referimos. Cuando una madre te enseña a cocinar de nada sirven los libros con recetas vanguardistas, ni las unidades de pesos y medidas que en ellos aparecen. Las madres manejan un sistema de medidas propio, unas unidades especiales que no entendemos al principio, pero que con el paso de los años aplicaremos y transmitiremos también a nuestros hijos. A continuación, explicamos algunas de ellas y qué significan.
Pizca, mijita, pellizco, pelín, gotita, dedo, chispa o chispita, poquito…
Algunas son comunes en toda España, otras específicas de algunas zonas de nuestra geografía, como la mijita, típica de Andalucía. Si nuestra madre nos dice que la receta lleva una pizca, una chispa, una gotita o una mijita de un ingrediente determinado estará diciendo que la cantidad será mínima, muy escasa, es decir, que solo tendremos que añadir un poco de ese ingrediente. Lo empleará, sobre todo, cuando se refiera a la sal, el azúcar, las especias o el aceite.
Chorro, chorrón y chorrito
En el caso de los líquidos, lo normal es que recurra al chorro, chorrón y chorrito. Un chorrón es una cantidad considerable y un chorrito es muy poco. De este modo, el chorro se sitúa en medio como una medida que ni supone mucho ni poco. Sabiendo identificar esto podremos rehogar unos ajos o verduras en un chorrón de aceite, hacer un pescado o filete a la plancha con un chorrito y aliñar la ensalada con un chorro.
Puñado versus puñadito
Otros términos que tendremos que aprender y que incorporaremos a nuestra cocina: el puñado y el puñadito. Cuando nos digan que tenemos que echar un puñado de un ingrediente en la comida querrá decir que tendremos que coger todo el ingrediente que seamos capaces de tomar con la mano abierta, a modo de pala. En cambio, si nos dice puñadito, significará que la mano tendrá que estar cerrada, es decir, que, tras coger el ingrediente con la mano, la cerraremos. La cantidad que quede dentro será la que tengamos que añadir a la receta.
Esta medida es propia de ingredientes tales como el arroz, la pasta o las legumbres.
Picado o picadito: ¿dónde está la diferencia?
Que hay que cortar verdura para el guiso, entonces nos dirá posiblemente que la piquemos, lo que equivale a cortarla en cuadrados pequeños. Ojo, si dice picadito, el tamaño será mucho menor. Así, una cebolla picadita es una cebolla cortada a trozos muy pequeños, casi diminutos.
Con estas medidas básicas podremos defendernos en la cocina e interpretar las directrices que nuestra progenitora nos indique cuando nos hable de una receta. Al principio nos costará, pero luego no sabremos cocinar de otro modo. Palabra de madre.