Una nueva forma de casarse

Cada vez más, observamos a futuros matrimonios buscar una nueva forma de casarse, una boda alejada de lo común donde el derroche queda en segundo plano, dando protagonismo a lo verdaderamente importante, los familiares y amigos.

Buscan un lugar especial rodeado de naturaleza, donde los árboles y el aire libre son elementos imprescindibles para una boda perfecta. Pequeños detalles decorativos es lo único necesario para que el lugar sea mágico y especial.

Si investigamos un poco nos daremos cuenta que las palabras más buscadas en Google en el sector bodas es "Catering económico" ya que los tiempos cambian y actualmente es más importante tener un servicio de catering simple, limpio y lleno de calidad, a un catering de alto lujo.

Hablamos de una nueva forma de casarse, cada día los futuros matrimonios son más exigentes y buscan ceremonias diferentes al resto, teniendo muy en cuenta la duración de toda la ceremonia. Actualmente prefieren las bodas de fin de semana, siendo esta una opción más sencilla y accesible que una boda destino pero con ventajas similares. Este tipo de boda es parte reunión familiar, parte vacaciones para los invitados y parte boda. Generalmente se celebra en un lugar fácilmente accesible a los invitados, donde todos se puedan hospedar pero no necesariamente un hotel. Puede ser algo así como un centro vacacional rústico, o una villa campestre a una hora de la ciudad.

Usualmente el viernes se celebra una reunión que para los invitados que incluye un cóctel de bienvenida, el ensayo de la boda, y la cena después del ensayo. El sábado por la mañana se entretiene a los huéspedes con un picnic matutino, actividades entretenidas, o torneos deportivos. La ceremonia y la recepción se celebran el sábado por la tarde o noche, y el domingo se planea un día lleno de actividades incluyendo un brunch o un paseo por los alrededores