Cómo elaborar un catering completamente ecológico
Artículo revisado por el Comité
Cada vez son más los que se preocupan por el medio ambiente y buscan prácticas respetuosas y sostenibles en todos los ámbitos vitales, incluido el sector del catering y la gastronomía.
Por ello, tanto si se dispone de una empresa de catering como si se desea contratar los servicios de alguna conviene tener en cuenta una serie de elementos básicos para garantizar que sea completamente ecológica.
El primer aspecto al que hay que prestar atención es el origen de las materias primas con las que se elaboran los diferentes platos. Si se quiere ser estrictos, éstas deberían proceder íntegramente de la agricultura y la ganadería orgánica.
Y, para garantizarlo, deben disponer de los correspondientes sellos regionales, nacionales o internacionales, que certifiquen que las frutas o las verduras no han sido tratadas con pesticidas o plaguicidas químicos y que los animales han sido alimentados de forma completamente natural.
Igualmente, en este tipo de catering se suele apostar por que la mayoría de los platos que se ofrezcan sean vegetarianos e, incluso, veganos o macrobióticos, ya que se trata de un tipo de menú más asociado al ecologismo.
Respecto a la vajilla o la cubertería que se emplee para servir y degustar los diferentes platos también debería estar realizada con materiales ecológicos, especialmente si es desechable. Es decir, en vez de emplear el plástico como material principal, pueden estar fabricados con diferentes materiales reutilizados o biocompostables como, por ejemplo, madera o caña de bambú.
Por otra parte, también es importante cuidar que, por ejemplo, los delantales, manteles o servilletas que se utilicen estén fabricados con telas naturales –algodón ecológico, lino, etc.. Y, por supuesto, que la limpieza general, tanto de los textiles como de los utensilios de cocina, se realice con detergentes ecológicos y biodegradables.
Finalmente, hay que tener muy en cuenta aspectos como la recogida selectiva de residuos, el reciclaje y la reutilización de todos los elementos que se empleen y que se sea posible darle una segunda vida.
Así, se puede completar la decoración de un evento fabricando bandejas a partir de palets de madera o jarrones que son en realidad botellas o frascos de vidrio, o emplear estas mismas bases de botellas como cuencos para servir aperitivos.