Cómo organizar la fiesta de Halloween perfecta
Artículo revisado por el Comité
¿Te gustaría celebrar la mejor fiesta de Halloween y no sabes por dónde empezar? Sólo hace falta seguir unas sencillas pautas y dejar volar tu imaginación.
¿Te gustaría celebrar la mejor fiesta de Halloween y no sabes por dónde empezar? ¿Huyes de las típicas decoraciones y quieres darle tu toque personal a un evento ambientado en esta fecha? La clave está en planificarlo con un poco de tiempo, no ponerle límites a la imaginación y, sobre todo, tener en cuenta algunas premisas básicas:
Calabazas… y algo más
Hay algunos diseños y elementos que no pueden faltar en Halloween, y uno de ellos es la calabaza. De ella puede aprovecharse todo: el interior para hacer todo tipo de pasteles y platos otoñales y el exterior para ambientar el lugar de la celebración dibujándole caras “amables" o más “terroríficas".
Foto de One Good Thing.
Sin embargo, no deben convertirse en el único elemento que se emplee en la decoración. Si se quiere optar por una ambientación más divertida, pueden dibujarse brujas o búhos y colocar sus perfiles en las ventanas o colgar pequeños fantasmas.
Y si se quiere conseguir un efecto mucho más “tenebroso", las telarañas repartidas por la estancia o las calaveras y las lápidas esparcidas por el suelo –con zombis incluidos si, además, se es fan de las películas de miedo- podrán ser los motivos más adecuados.
Jugar con las luces y los colores
Los colores básicos inconfundibles en esta fiesta son el naranja y el negro, por lo que conviene que predominen en la decoración. Pero, por supuesto, se pueden incorporar detalles, por ejemplo, en rojo, morado oscuro e, incluso, blanco -¿cómo destacarían si no los huesos de los esqueletos o la sábana de los fantasmas?
Foto de Mikkel Vang.
Las luces también pueden ser unas grandes aliadas para ambientar perfectamente la estancia. Así, puede utilizarse una iluminación muy tenue que acentúe las sombras de los objetos principales de la decoración. O, incluso, colocar velas en sitios estratégicos –el interior de una calabaza, en el suelo o detrás de alguna tela- para que resulte aún más lúgubre.
Foto de Grim Hollow.
Elaborar un menú temático
Lo ideal en este tipo de celebraciones es servir una variedad de divertidos aperitivos y bebidas temáticos que se puedan degustar durante toda la fiesta. Y, además, no tienen por qué ser muy elaborados. Por ejemplo, se pueden preparar unas salchichas-momia –envolviendo la salchicha con tiras de hojaldre y cocinándolas al horno-, unos huevos rellenos con arañas –haciendo la forma de la araña con mitades de aceitunas negras- o unos sándwiches en los que el pan o los diferentes ingredientes aparezcan cortados con forma de ataúd, calavera o fantasma.
Foto de utah.todaysmama.com
Fotos de Halloween Hors D'ourvres.
Los dulces: la estrella del evento
La tradición popular dice que, tras canturrear el conocido “trick or treat" (“truco o trato"), los niños deben recibir algún tipo de chocolatina o chuchería, por lo que los dulces no pueden faltar en cualquier fiesta de Halloween que se precie. Desde los bizcochos o las cupcakes preparados con un toque de calabaza, hasta todo tipo de galletas con formas especiales y perfectamente decoradas.
Foto de Ourbestbites.com.
Y si lo que se quiere es apostar por postres más sanos, bastará con cortar unos plátanos por la mitad y colocarles unas pepitas de chocolate para que parezcan las caras de unos fantasmas o decorar unas mandarinas como si fueran calabazas.
Foto de uncomo.com